Ensayo sobre la justicia

La vida es injusta. 

Eso es algo que todo ser humano aprende tarde o temprano.
Pero ¿qué es la justicia?
La definición implica equidad, igualdad, recibir lo que uno se merece.
¿Pero que es lo que realmente merecemos?

Esta cuestión cruzó mi mente un día y me dio hilo para tratar de escribir algo al respecto, que es lo que intentaré en esta entrada.

Todo comienza con la decición, pero en realidad no tenemos elección al nacer, así que desde el momento en el que somos concebidos, la injusticia rige nuestras vidas. La familia con la que crecemos, no la escogemos, no tenemos elección sobre si queremos ser hombres o mujeres y, al menos hasta que tenemos uso de conciencia, alguien más decide por nosotros. Así pues vivimos de lo que nuestros padres (o tutores) aprendieron a hacer, porque sí, les habrán enseñado, pero uno decide aprender lo que le enseñan, el problema es que casi nunca nos damos cuenta.
Normalmente, la adolecencia es la etapa donde nos damos cuenta que podríamos tomar nuestras propias decisiones, donde comenzamos a tener los primeros indicios de injusticia en nuestras vidas, nostros como niños grandes, sabíamos lo que queríamos hacer (o eso creíamos), pero los adultos no nos lo permtían, siempre bajo el argumento de que nuestra falta de experiencia en la vida no nos permitía evaluar las verdaderas consecuencias de nuestras deciciones, pero a veces dudo que esto sea cierto...
En fin, es en este punto, en la adolecencia, cuando comenzamos a darnos cuenta que la vida es injusta al no dejarnos hacer lo que queramos, que tomamos una decisión, casi siempre de manera inconciente, y es la de ser justos o injustos con los demas.

"Si la vida es injusta, entonces ¿porque tengo que serlo yo?"

Esta pregunta pasa por nuestra mente en algun momento, al menos una vez en la via, aunque no de manera concientente en la mayoría de los casos, pero es la respuesta que le damos a esa pregunta la que nos define como las personas en las que nos convertimos una vez que llegamos a la edad adulta.

Es aqui donde comenzaré a divagar en pensamientos, pero al llegar a este razonamiento, encontré varias cosas interesantes sobre como esta decición afecta sobre nuestras vidas, y como el hacerlo de manera conciente o inconciente afecta en nuestra forma de actuar.

En el momento en el que esa pregunta llega a nuestra mente, podemos tomar la decición de ser justos o injustos de manera conciente o inconciente.

Cuando una persona decide ser justa inconcientemente, se vuelve una persona muy, muy amable, a todo mundo agrada, a todo mundo gusta. No sabe decir que no, inconcientemente le permite la entrada a todo tipo de personas en su vida, son aquellas personas que parecen no odiar a nadie, las únicas que toleran a los que nadie más tolera, cuando la pregunta llegó a su mente, la respuesta fue "No puedo ser injusto con los demás sólo porque la vida es injusta conmigo...". Hacen bien sin mirar a quien, sin embargo, llega un punto en el que se pierde el verdadero significado de la justicia, y son esas personas las que perdonan a otras que simplemente no pueden ser perdonadas, y tienden a vivir de forma muy alegre.

Por otro lado, cuado una persona decide ser injusta inconcientemente, la respuesta inmediata a la pregunta es "Si la vida ha sido injusta conmigo, entonces yo seré injusto con los demás". Estas personas tienden a ser egoístas, normalmente tienen amistades por pura conveniencia, pues para todo tienen que sacar un provecho. Juzgan sin conocer, no perdonan, y se enojan ante su impotencia al no poder tener control sobre alguna situación. La vida injusta que han llevado los hace encontrar su felicidad cuando son recompensados recibiendo algo mayor en comparación al esfuerzo que realizaron.

Para el caso de la decición consiente, los casos son muy distintos.

Es aquí donde mi ensayo deja de ser objetivo pues me considero dentro de esta categoría. La gente que es justa por decición es tolerante, pero sabe que hay un límite. Entiende que la hipocresía es parte de la vida, no se puede estar bien con todos, las diferencias de ideas siempre existirán, pero lo mejor siempre es llevar las cosas tranquilamente. Saben que existen personas que no pueden ser perdonas y que a veces la mejor justicia, es la injusticia. Sí, se que suena a un montón palabras sin sentido pero, al menos para mi, lo tuvo cuando me puse a pensar en estas cosas. Uno no puede juzgar a alguien por algo que hizo una sola vez, siempre es posible que no lo vuelva a repetir, aunque la probabilidad sea mínima. Pero en algunas ocasiones es necesario decidir si uno quiere ser injusto o no, así que la decición de justicia no se queda en un solo instante, se vuelve parte de la vida diaria, y requiere de una constante reflexión e introspectiva sobre el tema.

El último caso, es uno en el cual no creo haber conocido nunca a una persona, al menos no todavía. Si tuviera que definir y distinguir el bien del mal, me atrevería a decir que el mal son todas aquellas personas que por decición conciente eligieron ser injustas con el resto del mundo. No hay mucho que decir al respecto, sólo que todas estas personas tienden a lastimar a otras, a veces por puro placer, como la vida no fue justa con ellos, la vida no será justa con los demás. El dolor es su justicia, matan por matar, roban por robar, lastiman por lastimar, no se trata de sólo compartir el dolor que ellos sufrieon con los demás, se trata de que los demás sufran aún más que ellos, despues de todo, la vida es injusta...

No negaré que no me basé en ningun tipo de investigación científica para escribir esto, esto salió en un rato de ocio, de meditación, de instrospectiva, sobretodo al tratar de comprender porque es que mi novia se enoja tan seguido conmigo, pero eso es algo que, por su puesto, no pondré aquí.

Mientras tanto los dejo con la siguiente pregunta, ¿Te consideras justo o injusto?

Espero les haya gustado este breve ensayo, hasta la próxima...