viernes, 30 de diciembre de 2022

2022: Mi año trabajando en la SEP

Pocos se enteraron, pero en 2022 ingresé a la Dirección General del Bachillerato en la Subsecretarpua de Edcación Media Superior de la SEP.

Originalmente, me habían comentado que sería una subdirección, pero después de la entrvista, me enteré que en realidad me estaban ofreciendo una dirección de área, ¿y cómo decir que no?

¿Y de qué era el trabajo? Coordinando los sistemas y servicios informáticos de la DGB. Resulta que una excompañera de mi época en la Red por los Derechos de a Infancia ya me había buscado antes para ofrecerme el mismo puesto, pero yo llevaba apenas un año en el doctorado, pero cuando la oportunidad se volvió a presentar, ya estaba por terminar (al menos las clases, la tesis es otra cosa), y ya había pensado en mi, porque en aquel entonces yo, además de realizar toda la estadística de los indicadores, arreglaba, actualizaba y básicamente le daba soporte técnico a los equipos de cómputo, porque ya había trabajado de eso en mi años de no-estudio después de la prepa.

Así pues, comencé coordinando un equipo de 10 personas, 5 en soporte técnico y 5 en gestión de sistemas, y sí, resultó ser un trabajo que me quedó como anillo al dedo, porque entre mi experiencia de 2 años en Terabyte y los otros 3 en la REDIM, no sólo hizo que me acoplara rápido a las actividades del área, sino que me permitían cubrir las actividades de cada miembro de mi equipo cuando fuera necesario. 

Claro, no todo fue miel sobre hojuelas, como todo, tuve que enfrentarme a una curva de aprendizaje más enfocada a los procedimientos administrativos de una dirección que a otra cosa, pero una vez que logré dominar lo demás, el trabajo comenzo a fluir de manera natural, de pronto, mi equipo paso de 10 personas a 15, y para el final del año ya eran 18. Se lograron sacar la mayoría de los pendientes que venían rezagados de años atrás, y ya estaba comenzando a armar mi propuesta para el 2023.

Pero entonces cambió la subsecretaría, y con ello, cayó una cascada de cambios en las distintas áreas de la SEMS, que eventualmente afectó a la DGB, y a mi puesto. Así, el 31 de diciembre 2022 se convirtió en mi úlitmo día de trabajo en la SEP.

Y ese es mi resumen del año, uno que disfruté mucho, porque aprendí mucho, no sólo en la actualización de sistemas informáticos de los últimos 10 años, sino en mis capacidades como director, líder, o cómo quieran llamarle a alguien que coordina un grupo de personas para completar proyectos, y aparentemente, mi equipo estaba muy a gusto conmigo, quien sabe si habrá sido porque les daba chance de faltar cuando lo necesitaran, o porque mi concincia social reconoce la desigualdad que se vive en el entorno laboral, entonces muchas deciciones sobre mi equipo simepre consideraban esa realidad, de forma que para mi, el lograr las metas es más imporante que estar en una oficina 8 horas diarias calentando el asiento.

Quien sabe...

Lo cierto es que recibí reconocimiento de todos lados, de las otras áreas, de mi jefa y de mi equipo, y es algo muy bonito que se quedará conmigo siempre, y solo espero tener otra oportunidad de dirigir un equipo de trabajo, sólo para verificar que sí soy un buen jefe y no fue no más una cuestión de suerte con un buen equipo que sólo necesitaba que les dirigieran un poco las actividades.

Así que, aunque comienzo el 2023 desempleado, lo comienzo contento.

Feliz año a todas y todos.


sábado, 20 de agosto de 2022

5 años


 Querida mamá:

Hoy cumplirías 59 años. Trato de imaginarme la vida contigo aquí, pero mi racionalidad y mi visión del la vida me imposibilita ver una vida donde tú sigues viva y yo tengo todo lo que tengo en este momento: una pareja, un hijo y un trabajo decentemente remunerado.

Me encuentro en un pináculo de mi vida, jamás imaginé tener todo lo que tengo ahora, y no sé si eso pueda mejorar, pero ciertamente el panorama en este momento no es ni tan incierto ni tan sombrío, al menos no el inmediato, al menos no para mi y las personas que me importan.

Pero todo esto sólo ocurrió, porque tu partida fue el catalizador desentonante de todo, desde mi búsqueda de consuelo en calor del cuerpo de la que ahora es la mamá de mi hijo, hasta el reencuentro pasional con la mujer que ahora es mi pareja. Nada de eso hubiera ocurrido si tu no hubieras muerto.

Así pues, no puedo ver un presente donde estés tu y todo lo demás, porque de seguir viva, habría que considerar, por lo menos dos escenarios: uno donde nunca enfermaste y otro donde uno donde te recuperas, ya sea que te recuperas por completo o que vives los 5 años mínimos necesarios para decir que eres una superviviente, aunque probablemente requirirías de cuidados constantes que lo único que logran es prolongar lo inevitable.

En el primer caso, probablemente no habría renunciado a mi trabajo, eso habría implicado que con Frida nunca convivo, sólo habría conocido la parte fría de mi que trabaja todo el día y regresaba a casa a jugar videojuegos o ver series, y después de irse, problablemente me habría olvidado. Pero tu enfermedad fue la que me llevó a renunciar y Frida me conoció durante la temporada que me tocaba quedarme a cuidar tus noches, al menos dos veces por semana, así que ella conoció la parte de mi "amorosa", que se preocupa por sus seres queridos. Eso fue lo que la llevó a preocuparse por mi, luego de que temblara, desbloqueándome de sus redes sociales sólo para darse cuenta de que ya habías fallecido, lo que la llevó a buscarme en un intento de darme consuelo.

De estar tu aquí, sólo se habría avivado su enojo, porque to ni siquiera estaba en la ciudad cuando tembló, ¿recuerdas?, estaba en un congreso, en Cancún. Probablemente no lo recuerdes, ya no estabas en ese entonces en este mundo...

Y no sé si Luca existiría, aunque yo salía con su mamá ocasionalmente, nunca me planteé nada serio, y sólo cuando enfermaste te platique de ella, recuerdo tu cara de desaprobación cuando te comenté que estaba dispuesto a asumir el riesgo de un embarazo, pero al final respetaste mi postura, quizás por eso no dejé de hacerlo. Pero si no hubieras enfermado, quizás no te habría contado, y quien sabe si esa falta de comunicación contigo habría tenido algún impacto en mi dinámica con ella.

En el segundo caso, en el que te recuperas, definitivamente no existiría Luca, porque durante el tiempo que estuviste hospitalizada o que necesitaste de que alguien acompañara tus noches, esa mi pretexto para evitar a su madre. Recuerdo que en algún momento hice referencia a la carga emocional que me implicaba tu enfermedad para justificar por qué no estaba dispuesto a asumir otra con una relación formal.

En ese escenario, quien sabe si Frida estaría en el panorama, porque me habría buscado, pero dependiendo de la necesidad de cuidados que requirieras, habría o no ido a Cancún, cuando te tembló, y quizás si habría existido este reencuentro pasional que fue el que nos llevó a esta vida con ya 5 años de relación. Lo que sí es seguro es que, contigo en vida, no me habría ido a estudiar 3 meses a Alemania, y quizá eso habría tenido un impacto distinto en mi relación con Frida, muy probablemente, yo no habría sido tan tolerante a sus frustraciones conmigo, porque no habría vivido la resiliencia de tu partida, y quizás con ello, la relación no habría durado más allá de un par de meses.

Así que, no puedo verte aquí, en esta linea temporal, con todo lo que tengo en este momento, no tendrías un nieto que te llamara abuela (aunque el actual tampoco lo haría, porque a estas alturas siguen sin querer hablar), probablemente tampoco tendrías una cuasi-nuera, porque sin tu muerte, yo seguiría sin la necesidad de sentirme acompañado, o quien sabe.

Por eso, hoy en tu 59o aniversario tu nacimiento, y a nueve días del 5o desde tu muerte, te escribo esta carta, para recordarte y compartir con el mundo el amor que aún te tengo.

Feliz cumpleaños mamá.


Mi año de vacas flacas

  El 2023 comenzó con una noticia que se venía vaticinando desde meses antes, cuando la Delfina Gómez dejó la Secretaría de Educación Públic...