domingo, 30 de marzo de 2008

Vida y otras cuestiones

Ayer no hice nada.
El viernes pasado me fui a una fiesta, me había invitado una amiga que hace mucho tiempo no veía, además me enteré de que iría otra más, entonces, después de una larga meditación, decidí ir, matando mi clase de riesgo en la noche, bajo el riesgo de examen sorpresa. El viernes fue un día "curioso", me desvelé pues fueron los 15 años de una prima, hija de un primo de mi mamá, y empezó noche y terminó todavía más, total que el viernes casi no me levanto, afortunadamente mi primera clase empezaba hasta las 11 de la mañana. Luego, se supone que saldría a las 3, pero el profe de calculo decidió (con apoyo de los alumnos) teminar una hora antes, así que a las dos de la tarde me dirigí hacia CU donde se supone me encontraría con una amiga para después ir a la fiesta; de paso visitaría a mis amigos que estudian por alla, pero resultó que algo pasó en el metro que cuando me toco llegar al transborde en Hidalgo, estaban sacando a la gente del anden, así que buscando la mejor ruta para llegar, me tome una hora mas de lo que debía. Ya cuando llegué con ellos, los invité, pero como era de esperarse, no quisieron ir, luego mi amiga, que estaba con un amigo suyo, tampoco se animo porque le dijeron que esas fiestas eran feas, y la verdad, tampoco es para tanto, es verdad que el lugar era muy pequeño, casi no hay lugar para bailar, pero despues de la segunda chela, esa parte se olvida, y si uno esta con buena compañía, lo disfruta bastante. Total, yo estaba con dos viejas amigas, baliamos, bebimos, casi no platicamos porque el ruido no lo permite, pero nos divertimos. No salí tan tarde, antes de las 12 ya estaba en mi casa, pero eso sí, bien mareado, la tercera ya no fue chela. Sólo me lavé los dientes y me fui a dormir, y al día siguiente ya me dió flojera levantarme para mi clase de estadística, de todos modos sabía que no vería nada importante, bueno, eso espero. Me levanté tarde (tristemente, levantarme después de las 8 ya es tarde), pero despues de bañarme, no hice nada. Sí, hice un poco de limpieza, pues llevaba dos semanas sin levantar, pero no salí de mi casa, me quedé encerrado todo el día...

 Y, ¿que hago cuando estoy en mi casa encerrado todo el día?

Bueno, en el caso de ayer, no hice nada. Bueno, sé que es mentira el decir que no hice nada en absoluto, además de limpiar mi casa, cociné para comer, vi un poco de tele por internet y una película que había bajado, pero el estar tanto tiempo de ocioso me aburre, me harto de no hacer nada, pero entonces, cuando pienso en hacer otra cosa, no tengo los ánimos suficientes para hacerlo, me entra una fatiga repentina, y no hago nada, me quedo tumbado, enel sillón o en mi cama, mirando al limbo, no pienso, no quiero pensar...
Ya antes me ha sucedido eso, segun yo, es lo que hago cuando me deprimo, llego a mi casa, y no quiero hacer nada, si quiero salir, se me van las ganas, para todo lo que me proponga hacer hay un pero, una pregunta que no tiene respuesta "¿y para que si no vale la pena?". Generalmente, cuando me hago esta pregunta, mi mente ha estado lidiando con un sólo pensamiento, una chica, alguna que me trae loco en ese momento, pero ya pasó algo no muy bueno, o siguen meses sin pasar nada; pero esta ocasión fue distinta, no fue una chica lo que me deprimió esta vez, fue la escuela. Muchos abriran los ojos y pensarán "¡Ah, no mames!", pues saben que la escuela nunca me ha generado problemas, aunque vaya mal, nunca me estreso, me desespero o me desanimo, simplemente sigo, al final todo sale bien, pero ahora no, ahora hay algo distinto, no sé que es, sólo se que siento frustración cuando me percibo que tal vez no termine en los 4 años la carrera, y ya no es por la seriación que me está jodiendo como siempre, sino por algunas de las materias que llevo, que me cuestan trabajo, que llego a la clase sin recordar nada de la anterior y que pasan las dos horas y siento que no entendí ni madres. Tengo examen el miércoles, sé lo que va a venir, y sé que no voy a saber nada, y es que ese profesor, da cosas que no más no le veo sentido. Sí, se que somos matemáticos pero, ¡¿de que demonios me sirve ver el comportamiento del "toro"?! Sé que la deducción es importante, pero siento que vemos cosas que van mas allá de nuestro interés, de MI interés. Cuando elegí carrera, no escogí matemáticas porque sabía que tenía un límite, es interesante saber porque algunas cosas se comportan como lo hacen, o como averiguar de donde salen algunos resultados, pero el "toro", es una figura geometrica a la cual no le hayo aplicación alguna en ningún lado, y el profe se ha esmerado en torturarnos con eso, y a veces me dan ganas de no entrar sólo por no querer darme cuenta de la realidad, que no entiendo nada...
Ahora entiendo a todos esos compañeros que cuando empezaron a fallar en las materias, simplemente dejaban de ir, no entendían nada, o al menos sentían eso, y para no sentirse más frustrados, mejor dejaban de entrar. Yo no puedo decir que no entiendo nada, pero hay huecos, cosas que no llego a comprender porqué, cosas que se me olvida y que me es difícil relacionar para recordar, todo eso hace que cada clase me sienta perdido, algunas veces no tanto como otras, pero eso es algo a lo que de verdad, no estoy acostumbrado.
Entonces, ¿que hacer? Conozco la respuesta, y la odio: tengo que estudiar, tengo que tomar el cuaderno, repasar mis apuntes, y checar con un libro a la mano para detenerme en cada paso en el que no entienda, pero es algo que me cuesta MUCHO trabajo hacer, y creo que no es porque no me guste estudiar, lo he hecho antes, tal vez no con cosas de la escuela, sin embargo muchas de las cosas que se hacer ha sido por estudiar por mi cuenta, sobretodo lo que tiene que ver con la computadora.
Después de lidiar varias veces en mi cabeza con este problema, he encontrado un posible razón de mi apatía, ya es demasiado tiempo el que le dedico a la escuela, tener que estudiar sólo me quita tiempo para hacer otras cosas. Ya sacrifico mi tiempo de juego entre semana, y a veces los fines de semana tambien, por ir a ver a la familia o a los amigos que no puedo ver entre semana. Y los días de escuela, tengo que llegar a prepararme de comer, el agotamiento intelectual de la escuela a veces es tan grande que uno no quiere pensar, sólo quiere llegar a casa y ver un poco de televisión, pero ni eso puedo, sí, es verdad que puedo ver tele por internet, pero tengo que pensar en que quiero ver, no es como llegar, prender la televisión, y dejar de pensar mientras uno mira lo que estan pasando, y si no le gusta, sólo hay que cambiar el canal hasta encontrar algo que no nos desagrade, en la computadora eso no es tan simple...
Y para los que consideran la radio, no funciona igual, cuando uno sólo escucha, puede concentrarse en hacer otras activdades, la musica siempre sirve para crear un ambiente, al menos yo sé que yo no puedo sólo escuchar música, cuando pareciera que es así, en realidad busco dormir y uso la música para arullarme.



Ahh! Bueno, eso fue mi desahogo, aun no sé si me pondré a estudiar como es debido, el deseo allí está, pero aun hay que romper con algunos principios que han estado desde siempre, esa parte no es fácil. En fin.

Si leyeron hasta aquí, estoy sorprendido, pero se los agradesco.

Saludos a todos.

domingo, 23 de marzo de 2008

Lo que fue de las vacaciones

Pues si, es verdad que ya escribí una cronica sobre mis vacaciones, pero eso solo fue la anécdota del viaje, la verdad es que tuve mucho tiempo de reflexionar sin tener que preocuparme por pendientes de la escuela. Pero bueno, una de las primeras cosas en las que anduve pensando, fue en lo que me dijo la chica metalera cuando la vi antes de irme, me preguntó si no era extraño ir con mi mamá nada más, y le dije que no sabía, que nunca lo había hecho, luego menciono sobre que pasaría si de repente me quería ir a chelear o reventarme, y realmente no le dije nada, estaba a punto de decirle que yo no era así cuando se bajó en la siguiente estación.
Tengo que admitir que parte de mi quería parandear, digo, es la playa, es semana santa, en algunos lugares hay "spring-breakers", y varias veces me tocó pasar por una playa en la cual había todo un escenario puesto para bandas, con expendios de cerveza alrededor y un monton de personas en mi rango de edad que iba no más para la juerga, pero entonces, yo no iba con nadie que me llevara, y no es que sea antisocial (que sí lo soy), pero necesito que me sonsaquen para hacer cosas que tienen que ver con el libertinaje, no es algo a lo que este acostumbrado a hacer solo, y es principalmente porque no lo disfruto.
Entonces, partiendo de todo eso, hice un análisis sobre todas las veces que me he ido de reventón y con quienes he ido, y antes de la universidad, la parranda mas grande que había tenido fue con mis primos en las trajineras de Xochimilco, realmente no recuerdo de donde salió la invitación, pero yo dije que sí. Incluso despues de ese día me fui con ellos a cuernavaca el fin de semana, eran vacaciones de invierno, si mal no recuerdo. Pero luego mi primo se fue con su novia y regresó con un bebé en camino, y mi prima, con el novio que se tenía, no salía tan seguido, así que no más no se pudo repetir la hazaña. La siguiente fiesta a la que fui, fue a la de bienvenida que organizaron cuando entre a la carrera, y fui porque iban a estar muchos compañeros. Ya antes había asistido a un par de fiestas, pero de igual forma eran varios compañeros de la escuela y se usaban mas para socializar que para otra cosa, aunque claro, la bebida no faltaba. Total que resulta que siempre hay alguien que termina convenciéndome de ir, y yo, que ganas no me faltan, accedo casi inmediatamente.
Entonces, racapitulando episodios, con mis amigos, los de siempre, la fiesta mas grande a la que asistimos fue la de cuernavaca, cuando cumplí 20 (o eran 21), fueron la mayoria, incluso un par de colados, que fueron los que mas mal se pusieron, pero realmente estuvo tranquilo si lo comparo con cualquiera de las que he asistido con mis amigas de la universidad. Entonces, he descubierto mi problema, no salgo de parranda tan seguido porque los amigos que hice durante la prepa no son fiesteros, y los de la universidad parrandearon tanto durante su estancia el la prepa que ya se moderan, entonces no buscan hacerlo cada rato, y los pocos que lo siguen haciendo, estan tan mal que de verdad da miedo seguirlos. Así pues, estoy jodido, condenado a vivir una vida sin emociones fuertes tan seguido, y no es que me queje, pero hay veces que llega el viernes, y realmente lamento estar encerrado en mi casa toda la tarde/noche. Así que sólo me queda conformarme o cambiar, pero el cambio no es sencillo...
Otra cosa que tengo que destacar de mis vacaciones, fue la cercanía con Dios que tuve, pero no me mal entiendan, me refiero a cercanía porque resulto que la familia de por alla es muy católica, y tanta fe ciega, para un ateo como yo es incomprensible, casi caigo en el error de meterme a discutir sobre esas cosas, pero afortunadamente me di cuenta a tiempo de que aún era demasiado ignorante como para responder con cosas coherentes. En fin, es difícil ser ateo cuando tanta gente cree en algo...

Eso es todo, queridos lectores, espero no hayan desperdiciado sus vacaciones estudiando o trabajando, nos veremos pronto...

Crónica de una semana de vacaciones en Manzanillo, Colima.

Lunes.
El día comenzó temprano, no había dormido, se la pasó toda la noche jugando con sus amigos, si no era el "Guitar Hero", era el "Smash Bros. Brawl", incluso cuando los demás se fueron a dormir, él y otro de sus amigo se quedaron jugando hasta el amanecer. Ya de día, llamó su mamá para preguntar si estaba de acuerdo para salir esa misma noche o si prefería el día siguiente, él dijo que ese mismo día estaba bien, y minutos después ella volvió a marcar para confirmarle la hora de salida, 8:00pm. Desayunó con sus amigos lo que quedaba de pizza de la noche anterior, después se quedaron platicando otro rato. Al medio día estaban partiendo de regreso a sus respectivas casas, pero antes de eso le tocó conocer un lado de uno de sus amigos que no había visto antes, siempre lo había considerado frio, duro ante ciertas situaciones, siempre le había sorprendido olo seco que a veces se mostraba con su novia, pero lo que le sorpendía aún más era que ella siguiera con él; justo antes de irse, él comenzó a platicar sobre sus trenes, les mostró la colección de trenes que tenía, y cuando hablaba de ellos se podía percibir cierta ternura en sus palabras, algo que le resultó realmente facinante...
De regreso a casa, se despidió de sus amigos. Llegó a su departamento, se bañó, preparó su maleta para el viaje, y procuró dejarle comida suficiente a los gatos, de todas maneras su padre pasaría en la semana para checar a las mascotas. Consideró llevarse la computadora, pero al final decidió que no. Salió de su casa y se dirigió al metro, allí le ocurrió algo inesperado, se encontró con la chica metalera, la chica con el nombre que a todo poeta le evoca cierta melancolía, la chica que la semana anterior había invitado a salir y dijo que si, pero no habían quedado cuando. Hermosa como siempre, por un momento tuvo la impresión que iría con ella todo el camino cuando le pregonto a donde se dirigía, así que no pudo evitar desilusionarse cuando ella de bajó en la siguiente estación para ir por otra ruta, pero no importba, justamente les acababa de platicar de ella a sus amigos en la mañana, y el encontrarsela de esa forma, siendo ella la última persona que vería antes de partir en su viaje, debía esconder un significado especial, o al menos eso quería creer...
Llegó a casa de su mamá, comieron, puso uno de los videos de "Les Luthiers" que le habían regresado ese mismo día, y después de confirmar que su hermano no llegaría a tiempo para dejarlos en la terminal de autobuses, salieron para tomar un taxi. El trayecto fue corto, llegaron media hora antes de lo esperado. Finalmente abordaron el camión el cual era bastante amplio y con asientos al estilo de primera clase en un avión, así que en cuanto tomo asiento y se acomodó, se quedó dormido...

Martes.
Cuando llegaron a la terminal de Manzanillo, apenas estaba amaneciendo, eran casi las 7 de la mañana. Tomaron un taxi y fueron a casa de los parientes con los que pasarían la semana, primos de su madre, pero casi totales desconocidos para él.La última vez que estubo alli tenía mas de 7 años, lo único que podía recordar de esa ocasión era el huachinango al mojo de ajo que su tío, que era chef, les había preparado. Sin embargo, la cálida bienvenida no faltó, prácticamente con el desayuno en la mesa. Las horas de la mañana pasaron rápidamente con las platicas sobre la familia, poniendose al corriente de las noticias mas relevantes ocurridas en los últimos días. Después los dejaron descansar un rato del viaje. Luego de una larga siesta, se lavantó y se baño, cuando salió ya era hora de la comida, y allí ahora estaba la prima que estaba tomando su hora de comida. Su recuerdo de ella era vago. Luego de la comida, la prima regresó al trabajo, él y su mamá se quedaron platicando con los tíos un rato más, luego llegó otro tío, a ese de plano no lo ubicaba. Como todos los hombres en esa familia, chef tambien, y en su hora de descanso. Estuvieron platicando un rato más cuando llegó uno de sus primos, quien al igual que el tío había creído que era la pareja de su madre. Luego de aclarar las cosas y platicar otro poco, el tío que había llegado de visita se retiró ofreciendoles un aventón al centro de la ciudad, plan que había salido a la luz durante la platica. Así pues, él y su mamá fueron al malecón del puerto donde pasearon un rato para conocer, aunque no había mucho que recorrer. Tomaron algunas fotos y luego caminaron un rato por la costa. En el trayecto, tuvieron la oportunidad de ver un crusero partir del puerto, una vista realmente impresionante pues la nave era un hotel flotante, vieron como poco a poco se alejaba del puerto mientras viraba en el mar para perderse en el océano, entonces se esuchó el pitido del silbato, pero no era del crusero sino del tren que venía llegando. La impresionante locomora pasó jalando mas de 100 vagones de carga del tamaño de un remolque de trailer, algunos inlcluso dobles. Durante casi media hora el tren detuvo el tránsito. Mientras veía pasar el tren, no pudo evitar acordarse de su amigo al que le gustan los trenes...
Una vez de regreso a casa de los tíos, la cena los estaba esperando, y después volvieron las conversaciones sobre diferentes cosas hasta que se fueron a dormir....

Miércoles.
Despertó algo tarde, cuando bajó a desayunar,su prima ya se había ido a trabajar. Después de desayunar y conversar otro rato, salieron para ir a visitar la capital del estado, así que tomaron un taxi rumbo a la terminal de autobuses y se dirijieron a Colima. El trayecto duró mas de lo esperado, sin embargo, tuvieron para visitar la plaza principal en el centro de la ciudad. Consiguieron un folleto de información turística y visitaron algunos de los lugares mas llamativos, uno ellos un hermoso jardín con una fuente en el centro lleno de colores por las diferentes flores que allí se cuidaban. Caminaron a otro parque donde había una piedra con cierta fama, aunque una vez alli no había nada en especial. Ya se aproximaba la hora de la comida así que decidieron ir al mercado indicado en el folleto turístico, pero habrá sido la temporada o la hora, casi no había gente. Aún así decidieron comer menudo en una de las fondas que se encontraban, pero al final quedaron decepcionados con la comida pues no estubo tan buena. Caminaron otro poco mas por el centro de la ciudad, luego comieron un helado y se sentaron para disfrutarlo en frente del kiosco de la plaza principal, desafortnadamente los helados tampoco estuvieron buenos. Regresaron a la terminal de autobuses y de allí regresaron a Manzanillo. Como era un temprano, decidieron pasar a la plaza comercial para pasear un rato y ver si había algo que valiera la pena comprar, estubo tentado de revisar un café internet, pero no le vio sentido. Después regresaron con sus anfitriones, quienes ya tenían la cena preparada, pero en esa ocasión estaba el mayor de sus primos con su esposa y sus hijos, tampoco tenía un claro recuerdo de ellos, y estaba seguro que era la primera vez que conocía a los niños, sus sobrinos. Allí estuvieron un rato, cenando y platicando, hasta que se fue el primo con su familia, y despues de otro rato más, se fueron a dormir...

Jueves.
Dado que llevaban 2 días en la costa sin haber visitado el mar, habían decidido que irian a la playa ese día, así que se levantaron temprano. El novio de la prima les hizo el favor de llevarlos hasta la playa donde pasaron toda la mañana. Mientras su mamá y su prima platicaban, él decidió meterse al mar, aunque estaba lleno de piedras, y no quería lastimarse el pie mas de lo que ya lo tenía, así que busco un mejor lugar donde nadar. Estubo un rato disfrutando de las olas del mar, viendo las hermosas chicas en bikini (aunque en realidad no había tantas), incluso tuvo la oportunidad de ver una pequeña medusa de las que llaman "agua mala", aunque sabía que no debía tocarla. Luego de un rato salió del mar, regresó donde su madre y su prima. Se sentó un rato, asoleandose bajo la sombra de una palapa hasta que se quedó  dormido un rato. Luego se dispuso a leer el libro que le habían dejado en su taller de literatura, pero justo entonces llamó el novio de la prima para a visar que ya iba por ellos, así que regresaron a donde los tíos. Cuando llegaron, allí estaba su otro tío con sus hijas, las otras primas, a ellas no las conocía en absoluto, y se quedó un poco decepcionado cuando vio que ellas cubrian los estándares de las mujeres de esa familia. Comieron ceviche, preparado por mi tío el chef que ahora pasaba sus días jubilado. Después de eso, el otro tío los invito a pasear por los lugares menos aledaños de Manzanillo, y despues los llevó a un bonito mirador y a un hotel-restaurante con playa privada y vista magnífica. Luego de eso regresaron a casa de los tíos anfitriones, las mujeres se fueron a misa y el se quedó para terminar de leer el libro que había comenzado en la mañana. Cuando regresó su mamá, se fueron a dormir...

Viernes.
El día parecía prometedor, ya antes les habían dicho que su primo pasaría por ellos para llevarlos a visitar el hotel en el que trabajaban, pero antes de eso fueron al malecón de la ciudad donde se encontraron con un paseo turístico que no podrían tomar ese día, tambien le tocó ver a chicas promocionando cerveza en paños menores y después compraron un helado. Se sentaron a disfrutarlo cuando llegó una estudiantina que estuvo tocando por un rato. Le fue imposible no recordar esos días en los que él tambien tocó en la estudiantina de la prepa... Finalmente decidieron regresar con los anfitriones, tomaron la misma ruta que la vez pasada aunque en esta ocasión no hubo cruceron ni tren, sólo una chica que andaba con su guitarra un lugar donde poder acomodarse para tomar la mejor inspiración del mar. De regreso a la casa de los tíos, la comida los esperaba, como de costumbre, rica y abundante, al punto de hacerlo sentir a uno culpable por comer tanto. Finalmente el primo llegó por ellos para llevarlos al hotel.
En un principio, penso que tal vez irían de parranda a un antro, pero al final sólo los llevaría a conocer el hotel, cosa que nunca le había sucedido antes. Llegando a barra de navidad, resulta que había que tomar una lancha para llegar al hotel, aunque sólo como una opcion pues tambien había entrada por tierra. Realmente no le encontraba sentido al visitar un hotel en el que no se quedarían, pero luego de pasear por algunas de las zonas del hotel, reconoció lo impresionante de este, fuera del diseño arquitectonico, cada pequeño detalle hacía del hotel un lugar donde uno querría pasar las vacaciones siempre. Se encontraron con el otro primo, y los llevó a la suite precidencial, una habitación en la que tal vez jamas se hospedaría en toda su vida. Después de eso los llevaron a invitar al restaurante con la vista mas agradable del hote, en una terraza, con vista al puerto donde la luz de la luna llena iluminaba el mar de una forma hipnótica. La comida, como era de esperarse, fabulosa, aunque el caracter culinario de los primos chef no puedo evitar salir a la luz con comentarios de desaprobacion de algunos alimentos, y no era de menos, ellos lo supervisaban. Al final, el otro primos, el casado, los llevo de vuelta con los tíos...

Sabado.
En el último día ya no hizo nada. Despues de desayunar regresó a dormir de nuevo, luego bajo a comer, pero en esa ocacsión el tío no estaba porque se sentía mal. Al final, la prima y su novio los llevaron a la terminal de autobuses, la semana se acabó, con ella, las vacaciones, ahora sólo queda regresar a la vida real...

jueves, 13 de marzo de 2008

Maldad, Malicia y Ambición.

Mañana es el penúltimo día que voy a clases y despues una semanita de
vacaciones (sí, lo sé, esta jodido eso de ir a clase el sabado, pero
bueno). Como era de esperarse, habrá exámenes regresando, y aquellos
que se preocupan mucho por la escuela desperdiciaran sus vacaciones
estudiando, "preparándose" para los exámenes, algunos pospuestos por
ellos mismos pues en lugar de querer un monton de exámenas antes de
salir de vacaciones, lo piden regresando, como si el tener tiempo extra
para estudiar sirviera de algo, al menos para mi no es así.
    Seguramente se preguntaran a que viene el título de mi entrada,
pues deben saber que tiene que ver con las cosas que han puesto dilemas
existenciales a mi vida (¡sí, al fin algo que no tiene que ver con una
chica!, eso creo). Resultaque el futuro está mas cerca de lo que uno
piensa, se que algunos ya habrán pasado por esto, se que esto no es
algo nuevo, probablemente sólo me repita en algo que ya he comentado
antes, pero hoy me sentí con ganas de escribir y aquí estoy. Desde la
semana pasada los coordinadores de la carrera nos comenzaron a
presionar con que debemos ya a comenzar a pensar que materias vamos a
inscribir para el próximo semestre, ya es séptimo, y cada alumno debe
elegir 3 asignaturas optativas que vayan relacionadas con lo que se
quieren dedicar después de a carrera, sin embargo muy pocos saben lo
que quieren. Pero para complicar un poco mas las cosas, somos la
primera generación del nuevo plan, las preespecialidades ya no existen,
asi que podemos escoger materias de chile, mole y pozole, aunque claro,
sólo alguien muy tonto haría eso. La idea general es que no se abren
grupos para todas las optativas, así que hay revisar cuando compañeros
quieren que, para abrir sólo los grupos necesarios, el presupuesto,
despues de todo, es corto. Esta situación nos ha mostrado a algunos la
dura realidad, se nos acaba el tiempo.
      Queda menos de año y medio, se va de volada, y el dilema que me
he encontrado es que la seriación me jodió.  Dos de las materias que
creo necesitar para desarrollar el tema de tesis con el que quiero
titularme, estan seriadas con una de las materias que llevo
arrastrando, estadística, y es algo que no había contemplado hasta
ahora, y claro, ¿como podía hacerlo?, apenas el semestre pasado decidí
que trabajaría en el área de seguros, y fue justo a la mitad que me
enteré de la buena opcion para el tema de tesis, no había forma de
darme cuenta antes que la seriación me pondría el pie. Y bueno, mis
opciones: resignarme y esperarme un año mas para terminar con lo que
quiero, cambiar el área de estudio, o aplicarme y sacar las 2 materias
que llevo arrastrando en los siguientes dos semestres.
       Analisemos la primera opcion. No suena tan mal, de todos modos
es probable que terminando la carrera tenga que echarme un año extra
para la tesis, pero ya perdí 3 años en la prepa, y cuando termine mi
periodo en la prepa, es muy probable que mi padre me deje de solventar
mis gastos, así que para ese entonces debo de estar trabajando, pero si
eso sucede, tal vez mi tiempo se vea reducido para realizar todo lo que
quiero, y en consecuencia un año podrían convertirse en dos o tres, si
no es que mas. Yo no quiero eso.
      La segunda opción, cambiar de área de trabajo. Hay finanzas,
estadística, economía, computación (mas orientada a la programación), y
matematicas, además de la de seguros, claro. La estadística queda
obviamente descartada, la economía no me late, las finanzas son muy
llamativas, las matematicas me exigen demasiado y la computación me
aburre; pero no, quiero seguros, es algo que siento dentro de mi, sí,
lo sé, suena demasiado mamón, demasiado fantasioso, pero es lo que
quiero, la idea me emociona, puedo visalizarme allí, es lo que para lo
que nací. Definitivamente no quiero otra cosa.
      Esto deja como única alternativa la tercera opción. Dos materias
no son mucho, pero es el esfuerzo que me exige lo que me pesa. He
vivido siempre una vida tranquila, sin esforzarme mas de lo debido, sin
estresarme porque las cosas no salen como quiero, la vida me a mostrado
en mas de una ocación que esforzarse mas de la cuenta es en vano, al
final siempre termina como si uno no hubiera hecho nada. Entonces es
donde entra al fin el título de la entrada, me falta ambición. Nunca le
he exigido nada a la vida, incluso mis momentos melancolicos por la
falta de una dulce dama a mi lado nunca han sido mi prioridad (o al
menos eso quiero creer), tengo todo lo que necesito, y a pesar de
querer algo más, hace mucho tiempo que aprendí que uno no puede tener
todo lo que desea, así que vivo conformista, resignado, sin ambición.
     Necesito ambición, si es que quiero terminar a tiempo y con todo
lo que deseo, pero no se cómo conseguirla, bueno, en realidad si, con
malicia. Necesito ser malicioso para sacar lo que quiero, enfocarme mas
en mis deseos para obtener aquello que tanto anhelo. Pero tengo miedo.
El ser malicioso no implica se malo, pero es como la Fuerza, es un
camino hacia el lado oscuro, y una vez tomado es muy difícil salir de
allí. Se que soy suceptible a la maldad, lo puedo sentir en mi, me he
visto, he soñado como es que soy capaz matar con el fin de conseguir
aquello que requiero, sin sentir remordimiento, sin sentir lástima.
Temo que si comienzo a buscar mi ambición, la malicia me lleve hacia la
maldad, y si llego allí, me convertiré en un monstruo. Sí, tal vez
exagero, pero me conozco, y sé a lo que soy suceptible.
     Así pues, allí esta mi dilema: ¿Que sentido tiene seguir
estudiando si al final no tendre lo que quiero? Tengo que luchar para
conseguirlo, pero para interesarme en la lucha necesito una motivación,
un pretexto, no tengo a nadie quien proteger, no tengo a nadie a quien
cuidar, no hay quien dependa de mi, así que la única razón que queda
para motivarme soy yo mismo, debo de centrarme en mi egoismo, hacer las
cosas sólo para mi, sin pensar en las consecuencias que pueda traer
para los demás, debo tomar la senda del lado oscuro...

Solo me queda recalcar algo, no busco consejos, pueden dar opiniones y
seran bienvenidas, pueden comentar sus puntos de vista, al final yo
eligiré aquello que más me convenga, y puede que mi decisión sea
influida por las cosas que me sucedan, por las personas con las que
conviva, pero al final seré solamente yo...


Saludos a todos

martes, 4 de marzo de 2008

Cuento improvisado

Hoy tuve una experiencia nueva en mi taller de creación literaria. El profesor nos pidió que llevaramos un peluche de cualquier tipo (yo olvidé el mío ^^U), se repartieron entre todos los asistentes, luego nos pidió hacer un dibujo de algun lugar. La idea era crear una historia a partir del mono que nos tocó y el lugar dibujado, pero lo difícil en realidad no fue eso, cinco minutos después había que pasar el muñeco para recibir uno nuevo, y ese nuevo peluche había que ingresarlo en la historia de alguna manera. Fue un ejercicio muy bueno, la verdad es que si hubo algunos compañeros que sorpendieron con sus historias tan bien creadas en tan poco tiempo. La mía quedó de esta manera: 

Despertó cuando sintió los fuertes rayos del sol pegándole en la cara. Se sentía mareado, confundido, le tomó un momento despertar por completo y darse cuenta donde se encontraba.
Las dos palmeras a su espalda le habían brindado sombra contra el sol toda la mañana, pero ahora éste estaba exactamente encima, no había sobra alguna. "Ha de ser medio día", pensó.
Se levantó, miró a su alrededor, nada, sólo un vasto del océano que se terminaba en el horizonte, ni una sola nuba, ni una sola alma a la vista. Pero no estaba estaba sorprendido, eso era lo extraño. Se acercó a la orilla de la isla para refrescarse la cara. Cuando vio su reflejo en el agua, descubrió que era un perico: cabeza roja, ojos amarillos, alas verdes; una rara combinación. Pero aún no le resultaba extraño.
Levaba un rato viendo su imagen en el agua y de pronto distinguió una silueta en el fondo. Parecía una persona, tenía un traje colorido y una blusa con flores. Metió su pequeño pico al agua para tratar de alcanzar la extraña figura que yacía en el fondo y logró coger una trenza. Con cuidado fue tirando de la trenza hasta sacar por compreto la figura del agua, era una muñeca de trapo. Estaba totalmente empapada, el agua que había absorvido la había hecho pesada, y parecía estar sujetada a algo que abrazaba con mucha fuerza, como protegiéndolo.
El entonces perico, se acercó para ver que era lo que abrazaba, y descubrió un pequeño ratoncito de peluche sujerado tan fuertemente, que no podía despegarlo de la muñeca de trapo. Se quedó admirando un largo rato cómo la muñeca se aferraba al ratoncito de peluche, sin vida, inanimada, trataba de imaginar un porqué, pero no podía, sólo disfrutaba de la vista.
Entonces, una cabeza salió del agua. Poco a poco iba ascendiendo el largo cuello de lo que parecía ser una jirafa.  Vio al perico y a la muñeca tirada a su lado,"¡Ah!, ¡Alli estás!". El alargado cuello de la jirafa se extendió hasta tomar a la muñeca y se sumergió de nuevo en el mar.
El perico solamente vio como la silueta de la jirafa se perdía en el fondo del oceano, sin pensar, admirando...


Hay que considerar que el cuento fue escrito bajo presión, y el final se ve muy cortado porque así nos dijeron que acabaramos, pero creo que no quedó tan mal, al menos a mi sí me gustó.

Saludos a todos











sábado, 1 de marzo de 2008

Algo...

Hoy siento ganas de escribir para desahogar algo, pero no se que es, así que me dedicaré a escribir hasta que salga algo o las cosas carezcan totalmente de sentido.
Podría platicar un poco de mi semana, pero fuera de que comenzaron las clases de idiomas, en particular para mi el francés, el cual además no me exige ningun tipo de esfuerzo (al menos por el momento), no ha habido algo mas interesante. Ok, miento, ayer fue un día curioso, o mas bien una tarde curiosa. Una de mis amigas había tratado de organizar una salida para ir a bailar al antro cerca de la escuela, ovbiamente me invitaron, y como siempre digo que si (bueno, casi siempre), pues nada mas faltaba convencer mas gente para ir. Al final íbamos sólo cuatro personas (dos chicas y dos chicos), y saldríamos a las seis de la tarde pues una de ellas tenía clase a esa hora, pero cerca de las cinco de la tarde llegó otra chica, y sin quedarme claro porque tomaron la decisión de quedarse otro rato más, pidieron una tercera cubeta (cada una tiene 10 chelas asi que ya llevabamos 20 entre los que estabamos), y luego llegó el novio de una de las chicas, total que mataron la clase los que tenían clase a las seis, y yo estaba considerando entrar a mi clase de las ocho de la noche, pero justamente cuando estabamos yéndonos, una de las chicas propuso ir a Garibaldi. Como era de esperarse, nadie estaba convencido del todo, pero al final, de alguna forma, todos accedieron. Sin embargo, ya en el camino, la realidad era que no había suficiente dinero y que una de las chicas de plano no podría ir, así que los que quedamos bebimos... digo, tomamos la decisión de venir a mi depa donde aún había un poco de tequila, y uno de los que venían ofreció pasar a su casa por más licor. Entonces, así, de forma totamente improvisada venimos a mi casa. Lo peligroso de escribir aquí es cuando pongo nombres, así que sólo diré que las dos chicas que venían, de alguna forma se las arreglaron para pedir permiso para quedarse, lo increíble en realidad fue que las cosas salieran bien...
Yo ya había salido mareadón del antro, pero en el camino se me había bajado, además, cuando llegamos acá comimos, y cuando comenzamos a tomar de nuevo, ya no pude, sigo curado del tequila, aún no supero mi borrachera del 29 de diciembre...
Los demás estuvieron bebiendo alegremente, como era de esperarse en una borrachera, no faltó el borracho chillón, los que se ponen a cantar, y las pláticas sobre las banalidades de la vida, en la cual no pudo faltar, por su puesto, los acontecimientos de las ultimas semanas con cierta chica a la que pretendía.
Lo triste en realidad fue ver con que facilidad parece que lo olvidé, bueno, no fue olvidar precisamente, pero de alguna manera simplemente bloqueé mis sentimientos, los enterré muy dentro de mi, y ahora ando como si nada, la veo, sigo pensando que es hemosa, pero no más, no me levanta inspiración, no me arranca suspiros, es como si estuviera muerto por dentro, pero no me preocupa. No siento nada, o al menos me hago a esa idea, muy dentro de mi se que es verdad, tanto que por eso necesito escribir para sacar un poco lo que me frustra, aunque no este seguro de que sea. No me reprochan, pero la mayoria de las personas que se enteran de mis "relaciones amorosas" (lo pongo entre comillas porque en realdad nunca llegan a nada), opinan que aun no he conocido el verdadero amor, insisten en que debo de arriesgarme más, de perder mi temor, lanzarme y apostarlo todo, total, al final lo peor que puede pasar es que me digan que no.
Pero yo se que va más allá del simple hecho de llegar y decirle a una chica que me gusta, admito que soy tímido, y a veces un tanto frío con respecto a la expresión de sentimientos (ok, tal vez no sea  a veces), pero la realidad es que si me pesa cada fracaso y cada rechazo, soy muy sensible, odio el dolor, odio deprimirme, a veces es más facil admirar desde lejos...
Lo he pensado mucho, mi interés por tener una novia es más que nada por sentir que pertenezco a algún lado, a un grupo de seres humanos más "normales", no es una idea que abrace todo el tiempo, los que me conocen saben que me gusta ser "diferente", a veces hago todo lo posible para serlo, y creo que la forma en que busco mis relaciones reflejan mi afan por querer ser distinto, es por eso que cuando me deprimo por algun fracaso me encierro en mi mismo, porque sé que los demás no van a entender, van a sentirse preocupados por verme mal, intentarán darme animos o me regañarán diciedome lo pendejo que estoy, pero ninguno logrará ver las cosas como yo las veo, hay quienes concluyeron ya que vivo enamorado de la vida, se tardaron, a esa misma conclución llegué hace años. Disfruto de mi soltería, disfruto de mi soledad, disfruto enamorarme de una chica y escribirle lo que me ocasiona, disfrto la felicidad que me genera el verla sonreir, disfruto su presencia, pero cuando eso sucede entonces se asume que hay un interés mas personal, la verdad no se diferenciar si es que lo hay o no algo mas...
Creo que ya divagué mucho, no estoy seguro de que es lo que pienso, mucho menos de que es lo que quiero, sólo sé que me quedé sin prospectos, y ahora sólo me queda volver a disfrutar del cariño de mis amigas y el dulce abrazo de la soledad...

Mi año de vacas flacas

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