sábado, 1 de marzo de 2008

Algo...

Hoy siento ganas de escribir para desahogar algo, pero no se que es, así que me dedicaré a escribir hasta que salga algo o las cosas carezcan totalmente de sentido.
Podría platicar un poco de mi semana, pero fuera de que comenzaron las clases de idiomas, en particular para mi el francés, el cual además no me exige ningun tipo de esfuerzo (al menos por el momento), no ha habido algo mas interesante. Ok, miento, ayer fue un día curioso, o mas bien una tarde curiosa. Una de mis amigas había tratado de organizar una salida para ir a bailar al antro cerca de la escuela, ovbiamente me invitaron, y como siempre digo que si (bueno, casi siempre), pues nada mas faltaba convencer mas gente para ir. Al final íbamos sólo cuatro personas (dos chicas y dos chicos), y saldríamos a las seis de la tarde pues una de ellas tenía clase a esa hora, pero cerca de las cinco de la tarde llegó otra chica, y sin quedarme claro porque tomaron la decisión de quedarse otro rato más, pidieron una tercera cubeta (cada una tiene 10 chelas asi que ya llevabamos 20 entre los que estabamos), y luego llegó el novio de una de las chicas, total que mataron la clase los que tenían clase a las seis, y yo estaba considerando entrar a mi clase de las ocho de la noche, pero justamente cuando estabamos yéndonos, una de las chicas propuso ir a Garibaldi. Como era de esperarse, nadie estaba convencido del todo, pero al final, de alguna forma, todos accedieron. Sin embargo, ya en el camino, la realidad era que no había suficiente dinero y que una de las chicas de plano no podría ir, así que los que quedamos bebimos... digo, tomamos la decisión de venir a mi depa donde aún había un poco de tequila, y uno de los que venían ofreció pasar a su casa por más licor. Entonces, así, de forma totamente improvisada venimos a mi casa. Lo peligroso de escribir aquí es cuando pongo nombres, así que sólo diré que las dos chicas que venían, de alguna forma se las arreglaron para pedir permiso para quedarse, lo increíble en realidad fue que las cosas salieran bien...
Yo ya había salido mareadón del antro, pero en el camino se me había bajado, además, cuando llegamos acá comimos, y cuando comenzamos a tomar de nuevo, ya no pude, sigo curado del tequila, aún no supero mi borrachera del 29 de diciembre...
Los demás estuvieron bebiendo alegremente, como era de esperarse en una borrachera, no faltó el borracho chillón, los que se ponen a cantar, y las pláticas sobre las banalidades de la vida, en la cual no pudo faltar, por su puesto, los acontecimientos de las ultimas semanas con cierta chica a la que pretendía.
Lo triste en realidad fue ver con que facilidad parece que lo olvidé, bueno, no fue olvidar precisamente, pero de alguna manera simplemente bloqueé mis sentimientos, los enterré muy dentro de mi, y ahora ando como si nada, la veo, sigo pensando que es hemosa, pero no más, no me levanta inspiración, no me arranca suspiros, es como si estuviera muerto por dentro, pero no me preocupa. No siento nada, o al menos me hago a esa idea, muy dentro de mi se que es verdad, tanto que por eso necesito escribir para sacar un poco lo que me frustra, aunque no este seguro de que sea. No me reprochan, pero la mayoria de las personas que se enteran de mis "relaciones amorosas" (lo pongo entre comillas porque en realdad nunca llegan a nada), opinan que aun no he conocido el verdadero amor, insisten en que debo de arriesgarme más, de perder mi temor, lanzarme y apostarlo todo, total, al final lo peor que puede pasar es que me digan que no.
Pero yo se que va más allá del simple hecho de llegar y decirle a una chica que me gusta, admito que soy tímido, y a veces un tanto frío con respecto a la expresión de sentimientos (ok, tal vez no sea  a veces), pero la realidad es que si me pesa cada fracaso y cada rechazo, soy muy sensible, odio el dolor, odio deprimirme, a veces es más facil admirar desde lejos...
Lo he pensado mucho, mi interés por tener una novia es más que nada por sentir que pertenezco a algún lado, a un grupo de seres humanos más "normales", no es una idea que abrace todo el tiempo, los que me conocen saben que me gusta ser "diferente", a veces hago todo lo posible para serlo, y creo que la forma en que busco mis relaciones reflejan mi afan por querer ser distinto, es por eso que cuando me deprimo por algun fracaso me encierro en mi mismo, porque sé que los demás no van a entender, van a sentirse preocupados por verme mal, intentarán darme animos o me regañarán diciedome lo pendejo que estoy, pero ninguno logrará ver las cosas como yo las veo, hay quienes concluyeron ya que vivo enamorado de la vida, se tardaron, a esa misma conclución llegué hace años. Disfruto de mi soltería, disfruto de mi soledad, disfruto enamorarme de una chica y escribirle lo que me ocasiona, disfrto la felicidad que me genera el verla sonreir, disfruto su presencia, pero cuando eso sucede entonces se asume que hay un interés mas personal, la verdad no se diferenciar si es que lo hay o no algo mas...
Creo que ya divagué mucho, no estoy seguro de que es lo que pienso, mucho menos de que es lo que quiero, sólo sé que me quedé sin prospectos, y ahora sólo me queda volver a disfrutar del cariño de mis amigas y el dulce abrazo de la soledad...

1 comentario:

Alfonso dijo...

tu ironia sobre el abrazo de la soedad ya no te queda, ya aplicate, ya es hora de que nos presdentes a no futura novia no?

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