viernes, 31 de diciembre de 2010

martes, 14 de diciembre de 2010

Confesiones de fin de año...

Odio la escuela...

Sí, lo dije, después de tantos años, ya me tiene harto, en el momento que estoy escribiendo esta entrada, parece que sólo me falta  sólo una materia para terminar la carrera, y quisiera dejarlo todo y mandarlo por un tubo... pero no lo haré. Se lo debo a mis padres, a mi familia, y a todos aquellos que de alguna forma me han acompañado durante todo el tiempo que llevo en la carrera... pero odio la escuela

martes, 9 de noviembre de 2010

La razón contra el corazón...

Este es un tema del que he querido escribir desde hace tiempo, pero es creo que es algo complejo de expresar, así que es probable que quede incompleto, o que lo borre antes de que lo termine (aunque si lo analizamos, es absurdo escribir sobre algo que se piensa borrar pues si se borra, nadie sabra que se escribió, y si no se borra, el argumento no tendra sentido pues se refiere a algo que no sucedió...), en fin, he tengo tantas cosas sobre las que quiero escribir, pero siempre hay algo que me detiene...

martes, 12 de octubre de 2010

De mi adicción al internet...

Mi primera cuenta de correo electrónico me la abrieron en noviembre de 1999, es la cuenta de hotmail que actualmente utilizo para casi todo. Tenía 15 años, y en ese entonces nos conectábamos por linea telefónica con la cuenta que usaba mi papá en su oficina. Casi 11 años después, tengo al menor 4 cuentas de correo más que reviso con regular frecuencia: una segunda en hotmail, una en yahho, otra en gmail y la de la unam. Además de eso, tengo cuenta o perfil en redes que en algun tiempo fueron famosas, como ICQ, MySpace y Hi5. Alguna vez abrí mi cuenta de SecondLife (que sólo probe una vez, y de la cual sigo recibiendo correos), escribo regularmente en mi blog desde el 2005, poseo dos cuentas en twitter, una en facebook, flicker, youtube y seguramente alguna otra red social que no recuerdo porque realmente no son destacadas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Grito de Dolores


¡Viva México!

¡VIVA!

¡Por los 28 mil muertos en la guerra contra el narco!

¡VIVA!

¡Por los 49 niños y niñas muertos en sonora hace mas de un año, y cuyos responsables aún no han sido castigados!

¡VIVA!

¡Por los 72 migrantes asesinados en su paso por el país en busca de una mejor oportunidad de vida!

¡VIVA!

¡Por el jefe Diego que, aunque me caiga mal, lleva secuestrado más de 5 meses!

¡VIVA!

¡Por nuestros niños de primaria que ocupan el primer lugar en obesidad a nivel mundial!

¡VIVA!

¡Por la mediocridad de la selección nacional de futbol en el mundial!

¡VIVA!

¡Por nuestros militares que aprendieron a no discriminar cuando disparan!

¡VIVA!

¡Viva México!

¡VIVA!



Porque tal parece, que en tiempo como estos, es lo único que podemos hacer en un país donde vale más festejar por 200 años de una historia llena de mentiras que nos hagan sentir "patriotas", aunque nos digan que es mejor hacerlo desde casa, que pensar, reflexionar y auto criticarse para darse cuenta que los que nos sucede, pasa porque así lo hemos permitido...

...viva México...

 

sábado, 11 de septiembre de 2010

Una taza de café



“¿Qué hago aquí?” Es la pregunta que surge dentro de mi cabeza luego
de que pasaron 10 minutos desde la hora acordada, y aún la sigo esperando…

Se conocieron desde
hace diez años, cuando los dos comenzaban la prepa, se hicieron buenos amigos.
Ella tenía la particular característica de ser muy amistosa con sus amigos, y a
él en especial le tocaba recibir un abrazo cada tarde que se veían en la escuela,
pero no era un abrazo cualquiera, era un abrazo lleno de cariño, cálido, suave,
dulce… Esas sensaciones que eran tan ajenas para él, hicieron que confundiera
ese cariño con algo más, y un día, después de año y medio de conocerse, decidió
expresarle sus sentimientos con una cursi carta amorosa, pero la respuesta no
fue tan positiva, bajo el argumento de “no querer arruinar la amistad”, ella lo
rechazo, pero la amistad ya sabía arruinado, pues después de ese
acontecimiento, ella dejó de recibirlo todos los días con ese abrazo tan
especial…


Media hora después ella por fin salió, disculpándose por el
retraso. Entonces caminamos sin rumbo con la esperanza de encontrar un lugar
donde tomar una taza de café, mientras, le pregunté cómo había estado su día…

Al finalizar los 3
años reglamentarios de la prepa, ambos perdieron un amigo, irónicamente el
amigo muerto resultó se al que ella comenzó a acudir para platicar sobre
diversas cosas una vez después de que él paso a ser sólo un amigo más, esta
situación de alguna forma revivió la amistad, y ella volvió a ser la misma
amiga cariñosa de antes, pero el ciclo académico había concluido, al menos para
ella, y por tanto se dejaron de ver…


Después de caminar un rato encontramos un lugar que se veía
agradable. Entramos y nos sentamos en una mesa en un rincón, yo quería platicar
con las menores interrupciones posibles…

Pasaron los años, él
procuraba llamarle por teléfono de manera regular, pero una llamada  telefónica le demandaba mucha más
concentración que una conversación virtual, así que cuando las conversaciones
se tornaron monótonas, las llamadas disminuyeron considerablemente, una en su
cumpleaños y otra cerca del año nuevo, y en la segunda ella siempre respondería
“justamente estaba pensando en ti”…


Pedimos un café. Al principio, como de costumbre, escuché
todo lo que ella tenía que decir de su vida: el trabajo, su tesis, su familia, su
hija… Yo simplemente me limité en hacer comentarios sobre algunas cosas, y
cuando me tocó platicar, hable de lo de siempre, el trabajo y la escuela…

Después de algunos
años, una tardé le llegó una noticia, una amiga en común había sido invitada a
su fiesta de madre primeriza, y esa misma noche le llamó para confirmar el
hecho. Se enteró de que la llevaba más de seis meses, que sería niña, y que
ella había decidido prescindir del padre, esto último lo hizo admirarla, y la
determinación con la que había dicho ese comentario lo había sorprendido aún
más que la noticia del embarazo…


“¿Qué hago aquí?” Vuelve a preguntar mi conciencia, luego de
darle varias vueltas a temas viejos y repetidos. Finalmente llegamos al tema
que siempre resulta el más interesante, el de nuestras vidas amorosas. Ella no
comenta mucho, sólo de algunos chicos a los que ha conocido y le han gustando,
pero expresando su frustración al no tener el mismo “pegue” de antes, cuando
casi con la mirada podía convencerlos de que la invitaran a salir. Yo no tengo
mucho que decir, luego de mi última (y casi única) relación, he tenido
dificultades para definir qué es lo que busco en  una pareja, le platico de mis citas con otras
amigas, las que podría pretender, pero como al final siempre hay algo que me
frena…

Después de la noticia
del bebé, intenta concretar una salida con ella, pero la casualidad o el
destino lo impidieron, de pronto su niña ya había nacido, y entre la escuela,
el trabajo y la hija, poco tiempo le quedaba para salir, así que él sólo pudo
retomar la regularidad de las llamadas, pero en esta ocasión, ella lo volvió a
sorprender cuando por primera vez, en su cumpleaños, ella le llamó…


La conversación se torna un tanto más íntima, ella platica
de sus problemas existenciales por los que pasó cuando el último novio que
tuvo, luego de parecer tan perfecto, al final resultó ser uno más del montón.
Yo le doy mi punto de vista y le hago comparaciones con experiencias propias y
platicadas por otras personas, luego trato de guiar la conversación  para que salga al aire la pregunta “¿Sabes
por qué estoy aquí?”…

Un día, cuando llegaba
a su casa, la vio cuando iba saliendo el metro, la saludo, conversaron un
momento, y de pronto ya la estaba acompañando en su lista de tareas que tenía
que hacer en los juzgados de la zona. Pasaron a tomar un aperitivo  y actualizaron sus números de teléfono
(celular). Un par de semanas después se volvieron a encontrar por la misma
zona, aunque en ese momento llevaban más prisa que la vez anterior. Finalmente
un día ella lo saludó desde el mensajero instantáneo de internet, y desde
entonces comenzaron a platicar más, y a concretar distintas salidas para
charlar mientras se tomaban una taza de café…


“No  sé, ¿por qué estás
aquí?” pregunta ella. Yo, lanzo un suspiro y le respondo: “No lo sé, vengo
haciéndome esa pregunta desde hace varias semanas, desde la última vez que nos
vimos. Me pongo a pensar y no encuentro un motivo lógico, sí, se supone que
somos amigos pero, ¿cuántas veces me llamaste por teléfono durante los últimos
7 años?, sólo recuerdo una, esa vez de mi cumpleaños. ¿De qué cosas platicamos
cuando nos vemos?, a veces siento que me toca más escuchar algún chisme que
tienes de alguien que no estoy seguro de conocer, y realmente no me preguntas
detalles de mi vida, lo que te platico es más bien como comentario tratando de
comparar con algo sobre tu vida que yo pregunté. Este tipo de pláticas contigo,
las puedo tener con cualquier otra persona, pero sin embargo, aquí estoy, como
un buen ‘amigo’, deseando que no llegue el momento en el que nos tengamos que
despedir, buscando cualquier oportunidad para tomar tu mano o darte un abrazo,
comentándote que me gustaría conocer a tu niña, una idea que a veces siento me emociona
más de lo que debería; pensando en que me gustaría poder ayudarte en algo más
que solo venir a escucharte…”  Lanzo otro
suspiro y continuo: “Sólo hay una respuesta ‘lógica’ en la que puedo pensar, es
que aún siento algo por ti, más que sólo el cariño de un amigo, pero temo que
si te digo lo que siento, sucedara lo mismo que hace casi 10 años, y no
quisiera perder esto que tengo ahora, que tal vez no será todo lo que quiero,
pero me permite estar contigo de vez en cuando, de mirarte, de admírate…”

“Se hace tarde” dice
ella. Piden la cuenta y él se ofrece a invitarla, ella acepta. Salen y se van
hacia el metro, existe cierto aire de tensión, pero ninguno de los dos dice
nada. Cuando llegan a la estación, se despiden con el mismo abrazo cariñoso y
cálido, y un beso en la mejilla. Él la ve abordar el tren y después cruza del
otro lado para  regresar a casa, mientras,
una frase se queda en su cabeza: “la próxima vez se lo diré… la próxima vez…”.


 

jueves, 9 de septiembre de 2010

Siempre me he jactado de ser distinto...

Si me han leído, sabrán que he tenido conflictos personales respecto a mi trabajo. Principalmente porque no es un área común de la carrera que estoy terminando.
Como muchas cosas en mi vida, llegué allí por casualidades del destino, la oportunidad se presentó en un momento donde yo necesitaba un cambio en mi vida, y decidí que era mejor eso que nada, aunque eso significara deberle "otro favor" a mi padre.

Al principio era tranquilo, mi trabajo estaba limitado a buscar información en internet, algo para lo que me he vuelto particularmente ágil, si existe en formato digital, entonces puedo conseguirlo en la red. Pero como todo, al principio no sabía lo que hacía, sólo hacía lo que me pedían. Conforme el paso del tiempo fui aprendiendo de que se trababa el asunto, comencé a recopilar información, y me di cuenta que todo estaba hecho un relajo, documentos por aquí, archivos por allá, sin orden y con una clara muestra de que las personas que estuvieron en mi puesto antes, jamás se preocuparon por dejarles las cosas sencillas a los que les precederían, así que me decidí a romper con el egoísmo del trabajo y a comenzar a construir un orden que le dejara a los que me precedieran a seguir en la dirección adecuada, pero en ese entonces pensaba que no duraría mucho tiempo allí. Pasaron los meses, y de pronto me hallaba de vuelta a la época del servicio, trabajando con chicas, siendo más un apoyo moral y de mano de obra que el aspecto técnico de logística para la organización de un evento.

En ese evento comprendí que era lo que estaba haciendo, y entendí hacia donde tenía que ir.

Así pues, a partir de ese momento comenzaron a surgir muchas ideas, deje de hacer sólo lo que me pedían y comencé a aportar más de lo que se me ocurría, y todo comenzó a salir bien.

Pero algo aún estaba fuera de lugar...

Una frase me causó mucho ruido "sí, esta perfecto, pero eso mientras tu estés aquí..."

No era una frase dicha con la intención de despreciar mi participación, pero me hacía preguntarme "¿hasta cuando voy a estar aquí?"

La respuesta más inmediata era "hasta que encuentre algo mejor", pero la verdad es que para encontrar algo, primero uno tiene que buscar, y yo no lo estaba haciendo, entonces "¿hasta cuando pienso estar aquí?" salieron varias respuestas; "hasta que termine la carrera", "hasta que me corran"; pero de alguna forma esas respuestas carecían de congruencia, por un lado, el número de materias que me faltaban para terminar la carrera era tan pequeño que podía suceder en cualquier momento, pero llevaba ya dos años atorado con la misma materia, y fallar en ella implicaba quedarme un semestre más; por el otro lado, mi desempeño en el trabajo era efectivo, quizás no era indispensable, pero si desahogaba una parte importante de trabajo para el resto del equipo.

Así pues me puse a meditar, a pensar y reflexionar sobre el asunto y llegué a la conclusión:  me faltaba un motivo, una razón para verme allí en un futuro y pensar en dedicarme a ello de manera más seria. Para la mayoría de mis compañeras, el motivo era simple: la pasión. Dichosa es la gente que encuentra su pasión en su trabajo, pero en una persona como yo, la pasión es un sentimiento desconocido, al menos bajo la definición de la palabra que se refiere a la devoción casi ciega que se tiene hacia un objeto, una persona o un ideal.

A pesar de carecer de pasión, siempre he sido entregado y comprometido, entonces decidí comprometerme con el proyecto en el que estaba trabajando, a colaborar con todo mi interés, al menos hasta que concluyera el objetivo de este año, y de alguna forma con eso logré sentirme un poco más integrado al trabajo.

"Pues si, mientras tu estés aquí se puede hacer, pero que pasará cuando te vayas..."

Esa frase volvió a retumbar en mi cabeza al volverla a escuchar un par de meses después, una vez más me encontré, y a pesar de sentirme comprometido, no pude evitar pensar en ello cuando comencé a ver la fecha de termino cada vez más cerca...

La reflexión en esa ocasión me hizo darme cuenta de algo, me estaba dejando llevar por la corriente, que me llevaba por un camino mas o menos estable, pero que no parecía ser lo que yo quería, y decidí tomar riendas en el asunto, siendo mi primera acción el aprovechar el trabajo para desarrollar el tema de investigación en el que se basaría mi tesis para la titulación una vez que acabara la carrera, lo cual implicaba verme ya en el futuro con todos los huecos en esa parte de mi vida llenos.

Hace un par de semanas, me enteré que me la carga de trabajo aumentaría con la partida de una persona involucrada directamente en mi área de trabajo, aunque no fue un argumento mencionado, para mi fue una consecuencia evidente, y me hizo pensar nuevamente en lo que sería de mi dentro de ese aspecto de mi vida...

Y entonces comenzó esta semana...

El lunes comenzó como un día con mucho trabajo, había reunión de equipo para evaluar el avance de los proyectos y planes en operación, y se tocó el tema de lo que significaba el trabajo en equipo. Sí, pude ver que me sentía parte del equipo, pero la noticia reciente de la próxima partida me mantenía algo reservado ante la emoción de un buen equipo de trabajo. Curiosamente esa misma mañana me enteré de una oferta de empleo en un banco, la oferta era bastante atractiva en todos los aspectos casi de manera instintiva envié mi solicitud. Quince minutos después estaba recibiendo una llamada. Quizás haya sido la presión de la reunión, o el hecho de que no esperaba una respuesta tan pronta, la llamada salió tan mal que no conseguí una cita para entrevista.

Pero no me importó.

Regresé a la reunión y seguí colaborando.

Esa misma noche, mientras esperaba a que comenzara mi clase, de casualidad me tocó escuchar la conversación de dos compañeros de la escuela, uno de ellos platicaba sobre lo que hacía en el trabajo, trabajo en el área al que el 90% de  la carrera aspira, y mientras platicaban de lo mucho que aplicaban ciertos métodos y de cómo había varios compañeros de la carrera en ese mismo lugar, me di cuenta que, a pesar de ser algo a lo que aspiraba, no me emocionaba la idea de trabajar en un lugar así, de pronto me podía visualizar trabajando para una empresa haciendo lo que los demás, y entonces tuve la revelación que esperaba:

Siempre me he jactado de ser distinto de los demás...

Así de simple, así de poderosa se volvió mi razón, no necesito ser apasionado, después de todo, aun desconozco que es lo que realmente me apasiona en esta vida, pero sé de algo que siempre me ha importado mucho, y es el no seguir el mismo camino que los demás, el buscar siempre la ruta alternativa, la tangente, algo que, por más simple que pueda resultar, me diferencie un poco del resto, así no más, encontré mi motivo...

Al día siguiente me enteré que fui propuesto como la mejor alternativa para cubrir el hueco que quedaría con la partida, pero esta vez pude responder con seguridad, que si la oportunidad se me presentara, tendría al menos un buen motivo para convencerme de seguir, no sería por dejarme llevar por la corriente, no sería porque me apasiona el tema, no sería por no encontrar algo mejor, sería porque puedo hacerlo, y porque me da la oportunidad de ser distinto del resto, como siempre me ha gustado ser, y aquellos que me conocen, lo saben...

sábado, 21 de agosto de 2010

Un poco de lo reciente

Vaya, tiene más de un mes que no escribo... me pregunto por qué será?...
Es curioso como es un tema que me causa conflicto pues si leo las últimas 5 entradas, al menos en 3 haré la mención del tiempo que me tardo en escribir, y siempre pongo el mismo pretexto, platico más con la gente y por eso no me siento la necesidad de hacerlo... pero eso no es del todo cierto...

He aprendido mucho de mi desde que volví a vivir solo, o más bien, me he comenzado a dar cuenta de características mías desde que volví a vivir solo, es decir, hace casi dos meses. Entre las varias cosas, descubrí que tengo una enorme capacidad para aprender de las experiencias ajenas, creo que es algo que ya había mencionado alguna vez, pero últimamente lo he sentido con más énfasis, principalmente por el trabajo. En las últimas 5 semanas estuve asistiendo a un "taller", más como una clase tipo cátedra, sobre el enfoque de derechos de infancia. No seguiré explicando que es porque, la verdad, me aburre, entiendo el concepto, entiendo la importancia, pero no me llama la atención, es casi como si no me importara, o más bien, es como si comprendiera el concepto en toda su dimensión al punto de verlo como un ideal casi imposible... No sé, quizás solo sea mi formación analítica matemática la que me hace ver las cosas con un poco mas de realidad, de "racionalidad", y por eso es que para cada idea, lo único que puedo ver son las limitaciones, el planteamiento ilógico de algunos pensamientos que rompen totalmente la lógica de la que se ha desarrollado el ser humano, conceptos que, mientras el hombre tenga necesidad de explicar su existencia, serán imposibles de lograr, o al menos eso creo...

Pero ya dije mucho de nada, creo que un motivo que me había negado a creer de la razón por la que dejé de escribir tan seguido, es porque me di cuenta que la gente sí lee. Hace más de dos años escribí una entrada sobre una persona que me causaba un conflicto emocional por su forma de ser ante la vida y como arrastró a una de mis mejores amigas consigo, nunca mencione nombres, pero para aquellos que conocían la historia, sabían de quien hablaba; de alguna forma la persona involucrada se enteró, nunca me reclamó específicamente por ello, pero la situación creo una aspereza que ninguno de los dos ha tenido la intención de limar, quizás por orgullo, quizás por necedad, desde mi perspectiva, jamás lo pude considerar amigo, a pesar de que durante el tiempo que convivimos le hice más favores de los que él me hizo a mi, claro, yo no lo hacía por él, lo hacía por ella, soy un tonto que le gusta hacer favores a sus amigos, y por sobre todo, a sus amigas... Y aunque tal vez perdí una amiga por esa situación, sé que si algún día regresa para buscar apoyo, no lo negaré...

Bueno, a partir de ese momento dejé de escribir tan seguido, porque siempre ha sido inevitable para mi el escribir sobre lo que me pasa en la vida con otras personas, principalmente mis sentimientos y mis opiniones; de pronto sentí la necesidad de dejar de hacerlo, creo que de alguna forma influyó el mi la consecuencia de esa decisión y no me quise arriesgar, el problema fue que al evitar escribir sobre la gente involucrada en mi vida, me dejó de gustar lo que escribía... creo que tengo un problema de egocentrismo.

Así pues, pasó un tiempo y se comenzaron a das las cosas con una chica de la cual me negué a escribir todo lo que ocurría, me limite totalmente a escribir situaciones generales, normalmente positivas, porque sabía que ella leía, porque sabía que los demás leían, y sabía que el hacer publica esa información sobre ella le afectaba directamente, aún así no lo pude evitar y llegué a recibir algunos reclamos por "exponer" sus faltas ante todos aquellos que nos conocían. Entonces me seguí limitando, sobretodo porque me es imposible relatar las cosas desde mi punto de vista, y desde mi punto de vista, soy yo el que sufre, y parece ser que soy capaz de convencer a las personas de ello... y hubo otro detalle, no se puede amar sin odiar, no se puede ser feliz sin saber lo que es ser miserable, y no podía escribir sobre lo bueno de la relación sin hablar de lo malo... Al final, no importó, lo que no escribía se lo contaba a mis amigos más cercanos, a mi familia, y el resultado fue el mismo, gente diciéndome que si no me sentía a gusto, mejor terminara las cosas, y así fue...

Terminó mi noviazgo, pero la relación con ella continuó, y vino una etapa bastante frustrante, se terminó el ciclo ordinario de mi carrera, y a mi aún me faltaban 6 materias por pasar, de alguna forma me comencé a estancar, pero me negué a escribirlo, porque el estancamiento involucraba a la persona que vivía conmigo y de alguna forma ocupaba un espacio que no podía llenar, quizás fue cobardía, o tal vez no quería arriesgar el perder otra amiga, puede incluso que haya sido un temor a quedarme solo, eso aún no lo defino, sólo sé que me limité a escribir todos esos sentimientos...

Ahora he me aquí... Solo en sábado por la noche, por tercera semana consecutiva, frustrado por la falta de agua desde hace dos días, cansado por un trabajo donde encajo perfectamente pero del que pierdo interés cuando salgo de mi área, y por la escuela que, aunque son las últimas dos asignaturas que me faltan, me representan aún ese bache del que no he podido salir del todo; y sobre todo, sin ninguna esperanza de encontrar a alguien "especial" que pueda "llenar" ese "vacío" generado por la sociedad en la que vivimos que nos exige tener a una pareja con quien compartir las experiencias más íntimas...

Puedo decir que no me importa, pero en el fondo, no soy tan distinto del resto, y mentiría si dijera que no me dolió el enterarme que la chica a la que le estaba tomando interés recientemente "está en una relación". Pero no importa, creo que lo único que necesita hacer para desahogarme, es escribirlo, aunque la gente lo lea...

Y ya para cerrar esta entrada, quiero comentar sobre otro detalle que aprendí recientemente sobre mi: como seguramente le sucede a muchos, la gente viene y me cuenta sus penas, problemas, dilemas, congojas y demás detalles de sus vidas, pero a mi no me gusta sólo escuchar, odio que la gente se queje y no haga nada (por eso no me quejo, para no tener que hacer algo así no tener que odiarme a mi, oh! detalle, comprendiendo esa situación se entiende porque me restringí tanto en escribir quejas en mi relación... en fin...), así que cada vez que alguien viene y me cuenta algo sobre lo que le pasa en su vida, me veo obligado a ofrecer una opinión totalmente observada, desde mi punto de vista, que muchas veces se entiende como una sugerencia y que, afortunada o desafortunadamente, es escuchada y en muchas ocasiones considerada por aquellas personas a quienes se las digo, resultando entonces en que esas personas tomando decisiones importantes en sus vidas basadas en una opinión que yo ofrecí...

Creo que que tengo un problema de egocentrismo....

jueves, 8 de julio de 2010

De regreso al amargo sabor de la dulce soledad...

Podría escribir de tantas cosas...
Tengo temas pendientes de los cuales quiero debrayar un rato, como la pasión, pero no logro acomodar bien las ideas porque siempre que comienzo termino borrando lo que escribí...

Pero hoy quiero escribir sobre otra cosa, no sé ni que, pero siento esa necesidad.

Hoy salí con una hermosa chica... la del cabello de fuego... y no puedo evitar preguntarme, ¿por que hasta ahora que vuelvo a vivir solo? Ah! y es que para los que no se enteraron, un ciclo de mi vida se acaba de cerrar (hubiera preferido que fuera el de la escuela, pero bueno...) y he regresado a esa vida llena de vicios y de excesos... bueno, llena de vicios... ok, el punto es que una vez más vivo de soltero en mi departamento sin mayor compañía que las de mis gatitas...

Y regresando a lo anterior, ¿por que es hasta ahora, que vuelvo a vivir solo, que me animo en buscar a esas personas con las que tanto interés he tenido de salir?

No lo sé, o tal vez sí, pero siempre me negué a decirlo o escribirlo porque la persona involucrada estaba aquí, conmigo... Y sí, debo de admitir que ahora que ya no está, me siento más libre de hacer y decir lo que quiero, pero por qué, aun no estoy totalmente seguro de eso...

Creo que es un tema que ya he mencionado antes, pero eso de vivir con la ex-pareja, no es fácil de explicar a alguien con quien pretendas algo más que una simple salida a un café, y creo que eso siempre fue lo que me detuvo, el pensar  ¿y luego que?. Claro, al final citas como la de hoy no pasan de una despedida de beso en la mejilla y una promesa de volver a salir algún día, pero al menos ya no tengo que temer el tener que explicar que "vivo con mi ex".

En fin, realmente estoy en una etapa de definición, no sé lo que quiero ni lo que busco en una relación, no puedo visualizar más allá del ahora, al menos no con el mismo optimismo que lo hacía antes, y creo que eso me detiene aún para algunas cosas, he conocido a personas extraordinarias en los últimos meses, pero no logro hacer que alguien me emocione tanto como lo solía hacer antes casi cualquier chica... ni siquiera la chica del cabello de fuego...

Claro, eso no significa que no haya desfrutado de la conversación y que no quiera volver a repetirlo, pero hay una parte de mi que quisiera recuperar, la de ese pobre tonto enamorado del amor que en su vida de rechazos encontraba las palabras para escribir un poema a la que sirviera de musa en esos momentos. ¿Por que es que me tengo que sentir deprimido para escribir algo así? o más bien ¿Por que es que tiene que ser el como me siento respecto a alguien para escribir algo decente? ¿Puedo a caso escribir algo sin sentir nada?

No lo sé...

Sólo espero que este tiempo que este acompañado de mi dulce soledad no resulten tan amargos...

lunes, 7 de junio de 2010

Para todos los que se acordaron...

Qué puedo decir?
Me da gusto ver cuanta gente se acordó de mi cumpleaños a pesar de que en esta ocasión me rehusé a preparar festejo, cumplir años es un asunto muy bipolar, algunos años nos causa mucha emoción la fecha, otras veces queremos que no más no llegue el día, y algunos años, el día simplemente pasa de forma indiferente...

Creo que eso era lo que yo quería este año, que fuera un cumpleaños indiferente, que no pasara de las felicitaciones, pero no me dejaron. Desde ayer, domingo, mi padre organizó reunioncilla con la familia, y algunos amigos del trabajo, y a pesar de ser muy improvisado, fue agradable, a mi me hubiera gustado el festejo en Cuernavaca, pero a veces no se puede todo lo que uno quisiera.

En fin, el día de hoy comenzó... pues no comenzó como cualquier otro, me fui a acostar hasta la 1 de la mañana para dejar que los que algunos me felicitaran desde que comenzó el día, después de todo fui bebe madrugador, nací a la 1:45 am del 7 de junio de 1984, o al menos eso dice mi acta de nacimiento.

En la competencia por querer ser el primero en felicitarme, Oscar me mando la felicitación a las 11:30 de la noche del domingo aún, y luego Male me puso las mañanitas 10 minutos antes de las 12 (dice que apretó el botón de play antes de tiempo), pero las primeras del día fueron Zaira y Ceci con unas mañanitas improvisadas por messenger, las primeras felicitaciones por facebook fueron las de Mirna, mi carnalito, Paty y Ana, y Eduadro también aprovecho mi ida tarde a la cama para felicitarme.

En la mañana, el primer mensaje que recibí en el celular, fue el de mi mamá, para las 8 de la mañana ya tenía un mensaje de mi prima Areli. Me fui a trabajar y recibí felicitación de Alejandra por mensajito, y como era de esperarse, me felicitaron mis compañeras, mi jefe, recibí otro mensaje mas de Miriam, después en el messenger me felicitaron Toño y Ceci, en el facebook aparecieron felicitaciones de mi prima Aydee (conocida en la familia como Gina), recibí llamada de de Paty y de Karina (quien estaba super ronca), luego más mensajes en el facebook :Melanin (que cumplió años hoy también), Mimi (es como le decimos a Miriam de cariño), y bueno, eso fue nada más en la mañana, fui a comer con mis compañeras y mi jefe, ya ahí me felicitó mi papá y otros dos colegas más de el Caracol. Claro, al final esa comida fue también reunión de trabajo, pero de todos modos estuvo bien.

Luego de eso, me regresé a mi casa...

Ya no recibí más llamadas...

Ni más mensajes... por celular por su puesto, porque toda la tarde he recibido felicitación tras felicitación: Saraí, Diana, Sandra, mi mamá otra vez, Oscar de nuevo, Bulmaro, Carla, Claudia, Alejandra, Mark, Poncho, Fabiola, Lorena...

Y estoy seguro que en la media hora que queda de este día recibiré un par de felicitaciones más.

En fin, les agradezco a todos  los que se acordaron y me escribieron algo, a los que se acordaron y me mandaron felicitación desde días antes, a los que seguramente se acordaron y no han tenido oportundad de comunicarse conmigo, y a los que no se acordaron y seguramente estarán felicitándome el resto de la semana.

Jamás creí que tanta gente me apreciara, me siento muy afortunado de saber que a tanta gente le intereso de alguna manera, y espero poder corresponderles en sus cumpleaños, todos forman ya una parte muy especial en mi corazón.

Gracias, gracias, gracias. Han hecho de este día uno muy especial.

Hasta la próxima

miércoles, 28 de abril de 2010

Cosas de los últimos días

En este momento, estoy agotado física y mentalmente, y creo que la gripa se espero hasta que se terminar el evento al que estuve asistiendo desde el lunes, pues apenas se acabó el evento, y en cuerpo entro la fatiga de los 3 días, principalmente la de la noche del martes. Bueno, creo que todos lo saben, pero por si hay algún distraído que aún no, desde finales de enero llevo trabajando con la Red por los Derechos de la Infancia, es increíble que de verdad ya hayan sido 3 meses, se han ido como agua. Para los que no sabían, la organización fue fundada en gran parte por mi padre, motivo principal por el cual conseguí el puesto; ¿y que hago? principalmente me dedico a la recolección de datos para la elaboración de un libro de indicadores sociales que se enfoncan particularmente en la situación de la población de 0 a 17 años dentro del país, y para ya no aburrir más, solo díré que hasta el momento, mi perfil encaja muy bien con el puesto, al menos eso pienso.
En las últimas tres semanas, el equipo de REDIM se encargo de la organización de un evento internacional de donde vinieron gentes de Argentina Bolivia, Brazil, Colombia, Estados Unidos, Paraguay y Venezuela; pero lo interesante no fue tanto el ver gente reunida de distintos países, lo interesante fue enterarme de que es un mundo en el que encajo impresionantemente bien, pues aunque solamente participé el primer día en las dinámicas de trabajo en equipo, dominaba el tema, conocía los tópicos, y mi intervención fue considerada y tomada en cuenta al punto de que me tocó hacer la presentación de los resultados del trabajo ante todos los participantes. La experiencia fue realmente muy enriquecedora, y la gente parecía entusiasmada de que de alguna forma siguiera los pasos de mi padre, y aunque realmente nunca ha sido mi intención, pero las coincidencias de la vida me han llevado por ese camino, y creo que me está gustando...

Pero las cosas no se quedan ahí, no sé, a veces me sorprende lo bien que me trata la vida, no se si sea algo bueno o malo, pero una vez más estoy entrando en una nueva etapa de mi vida, en la que se me presentan muchas oportunidades, y quiero aprovecharlas pues sé que no le llegan a cualquiera, pero no puedo evitar preguntarme ¿Que he hecho para ganarme tales oportunidades...?  Y bueno, para no quiero dejarlos con la duda de dicha oportunidad, así que les diré, que el día de hoy, al final del evento, recibí una oferta, una invitación para estudiar una maestría, algo que juré y dije que no quería hacer una vez que terminara la carrera, pero el detalle es que es fuera del país, y con un tema que me gusta, pues es en el que trabajo actualmente, y es algo que me interesa mucho hacer, así pues, creo que esta es el veinte que necesito para aplicarme, para terminar la carrera en este año, y si paso, titularme...

Me llena de mucha emoción, la verdad, es tan emocionante que me abruma...

Y ya como colación al tema, algo que también ha pasado, no se si de manera irónica, es que esta semana la viví idéntica a la experiencia que tuve hace poco más de 2 años cuando estaba en el servicio, donde el equipo de trabajo está mayormente conformado por chicas, y donde soy el único hombre en el grupo, sin contar a mi jefe, claro, que no lo cuento porque anda metido en tantas cosas que casi no convive con todo el equipo, justo como cuando estaba en SIGMA...

Pero no todo es tan bueno, el cansancio en este momento me pesa, ignoro si de verdad es que el estress me mantuvo con las defensas altas y en cuanto se acabó el evento me relaje tanto que me pegó, o si es resultado de la noche de juerga el día de ayer con un par de chicas de Brazil y dos cuates más de Paraguay, la verdad es que al principio no me gustó nada la forma en la que me enjaretaron la responsabilidad de llevar a los invitados a pasear de noche, principalmente porque era martes, y porque el día siguiente tenía que llegar temprano, pero al final salio todo bien y me divertí, así que no me quejaré más...

Saludos a todos mis lectores

martes, 20 de abril de 2010

Acerca de la confianza...

Este es un tema muy interesante pues abarca toda una variedad de
aspectos de la vida, desde la fiel representación de un fenómeno (como el
crecimiento poblacional de un país) hasta la auto estima, pero tratando de
reducir su significado a algo "más concreto", podríamos decir que
tener confianza es tener fe (ojo con las comillas), pero no la fe religiosa,
eso para mi parecer es algo muy distorsionado que para mi gusto recae en el
conformismo, pero es un tema que no tocaré hoy. 

Creo que me enfocaré en la confianza como la fe que una puede tener en
una persona, desde un amigo, hasta uno mismo. De un tiempo para acá, me gusta
decir que confío en mis amigos, aunque no en su capacidad para estar cuando uno
quiere, pero ojo que no es lo mismo cuando uno los necesita, ahí si puedo
confiar en que al menos alguno de ellos estará allí. Pero la confianza siempre
es bilateral, o al menos debería ser bilateral, cuando uno le da su completa
confianza a alguien, es de esperar que la confianza sea recíproca hacia uno,
pero creo que no hace falta decir que no siempre es así, en fin... Una de las
cosas más difíciles de lograr, es la confianza en uno mismo, depende de tantos
factores, y es tan frágil y volátil, en un momento nos podemos sentir en la
cima del cielo, tan alto que nadie nos puede alcanza, y al siguiente tan
hundidos en melcocha, que es indistinguible donde comienza el suelo y empieza
uno... Pero al menos creo que nunca me he sentido así, hay cosas para las que
me siento más confiado que para otras, como para cocinar, la gente me halaga
tanto mis guisos que ya me la empiezo a creer; sin embargo, hay algo para lo
que siempre me he sentido con falta de confianza, siempre me creí muy tímido,
aun siento que lo soy, con el paso del tiempo he adquirido la confianza de
expresar... lo que siento. Claro, creo que he recibido más rechazos que
respuestas positivas, pero creo que me han dolido más las respuestas dejadas a
la deriva, donde no me dicen ni si ni no, pero un día las vez que ya andan con
alguien más y te dejaron solo con una sensación de vacío... Y la verdad es que
siempre he pensado que mi aspecto nunca ha sido tan agradable, siempre he sido
de complexión robusta, y en mi cuerpo se me nota lo mucho que me gusta la
comida, sin embargo, me sorprendió cuando me encontré a una compañera de la
secundaria que no veía desde hace mucho (y que no recuerdo si lo mencioné
alguna vez en otra entrada), y de alguna forma me dio a entender que en ese
entonces le parecía atractivo (aunque eso me lo dijo después de decirme que me
veía muy acabado con respecto a lo que me recordaba ¬_¬), y eso me dejó pensado
porque no pude dejar de preguntarme que habría sido de mi de haber sabido eso,
tal vez nada, o tal vez me hubiera dado la confianza para ser más aventado con
las chicas durante la prepa, pero eso es algo que en estos momentos no
importa...

Lo que importa ahora es algunas cosas que me noto hacer, como buscar a
alguna chica para ver si sale algo, ya invite a salir a dos, y ambas me dijeron
que sí, y de pronto me doy cuenta que lo hice sin ningún tipo de titubeo, así
no más, y eso me hace sentir muy bien, me da confianza...

Ahora solo queda no caer en el lado oscuro de la confianza, es decir,
confiarse de más, es curioso como hay palabras que pueden implicar algo bueno o
algo más, a veces el ser confiado implica ser engreido, creído, o ególatra,
pero afortunadamente para mi, este no es el caso, al menos no por el momento...

Saludos a todos

martes, 9 de marzo de 2010

Llamada de emergencia

Creo que esa es la traducción más realista a la frase "wake up call" (la traducción más literal sería "llamada para despertar"), y lo escribo porque el fin de semana recibí una especia de escarmiento emocional, un cubetazo de agua fría, una llamada de emergencia sobre algo que no me había dado cuenta, y que es algo que ha estado afectando mi vida sentimental de una forma que no había notado, el seguir viviendo con mi ex...
Sí, es verdad que terminamos tratando de conservar la amistad, y de alguna manera creí que lo había logrado, pero luego de una conversación con mi hermano y mi padre, resultó que las cosas por fuera se ven totalmente distintas que por dentro, y es muy probable que en la realidad, las cosas sean como se ven por fuera, pues la verdad es que ahora que me he puesto a pensar al respecto, no es algo que haya hecho ultimamente, recuerdo que alguna vez mencioné que tenía la capacidad de verme desde afuera, pero creo que en mi situación sentimental actual, no ha sido así...

Bueno, ¿y como es que se ve?

Pues por dentro, tengo una relación sin compromisos, teóricamente sin compromiso alguno, cuando quiera puedo salir con quien se me de la gana sin tener que recibir algún tipo de reclamo, y viceversa, y cuando uno encuentre a alguien más "especial", al otro no le queda más que acatar la decisión del primero, pero entonces, yo me quedé sin ánimos de andar con alguien, por lo tanto, no he buscado, y como resultado, la única persona con la que salgo seguido, es ella...

Eso, según me acabo de enterar, por fuera se ve como que aún hay algo serio, resulta que por fuera, aun se ve como mi pareja, ¿y como no? vivimos juntos, comemos juntos casi toda la semana, y vamos a muchos lugares juntos, y aunque no hay muestras de cariño y afecto especiales, la realidad es que estamos juntos la mayor parte del tiempo, y eso, hace ver como si aun fueramos pareja...

Desafortunadamente, eso no se queda sólo ahí, los que han  platicado conmigo lo saben, siempre que sale el tema sobre la situación actual, para mi no es mas que una serie interminable de quejas, sobre lo que hace o no hace, y resulta que esa situación, para algunas personas, solamente demuestra mi infelicidad al respecto, al punto de que me recomendaron arreglar la situación antes de que pase a problemas mayores...

En fin, aun ando analizando la situación, y es que solo hay una forma de solucionar este problema, y es volviendo a vivir solo, sólo quisiera pudiera ser un poco más frio al respecto, pero creo que no me quedará de otra...

Pasando a cosas menos tristes, hace poco más de una semana me ocurrió una cosa muy curiosa, venia de la casa de mi mamá, cuando escuché mi nombre justo cuando pasaba por el mercado, y cuando volteé, resultó que no fe mi egocentrismo, de verdad alguien mencionó mi nombre refiriendose a mi, una compañera de la secundaria que de casualidad se había encontrado con otro, y se ponían al tanto de lo que había sido de cada uno de ello durante tantos años. Fue hasta cierto punto impresionante el ver las diferencias de vidas de unos, y las similitudes entre otros, pero al final todo mundo tenía sus cosas que hacer y nos tuvimos que despedir, no sin antes pasarnos las correspondientes cuentas de correo y teléfonos para mantenernos en contacto. Eso fue algo que no creí que me fuera a suceder, y fue algo muy agradable la verdad, espero que suceda de nuevo pronto...

Saludos a todos

 

lunes, 1 de febrero de 2010

Mi primer desahogo del año

Hoy escribo antes de poner el título, porque no estoy seguro de que tanto sera lo que escribiré, sólo sé que necesito sacar cierta frustración con la que me encontré el día de hoy. Es un tema un tanto delicado, tiene que ver con la separación de mis padres, a quienes comencé a ver menos desde que sucedió (y que veré aun menos cuando consiga el trabajo que quiero), y el problema radica en el hecho de que yo casi nunca busco a la gente, no sé, quizás sea la costumbre a pasar mucho tiempo por mi cuenta, la timidez, o incluso el orgullo, pero es mas normal que busque a la gente cuando quiero algo en particular, ya sea un favor, información sobre algo, o incluso platicar, rara vez saludo solo por saludar, no sé, se me hace tan absurdo saludar a alguien así no más, yo prefiero entablar una larga conversación, pero he aprendido que para muchas personas no es algo normal el estar todo el día conectados, entonces las conversaciones con esas personas tienden a ser cortas, y casi no me gusta hablar por teléfono pues, como buen hombre que soy, poner atención al teléfono mientras realizo alguna otra actividad, me resulta imposible, por lo tanto, a veces suelo ser algo huraño en cuando a buscar gente se trata, y el problema es que con mis padres ocurre lo mismo, casi no les llamo, a mi papá tal vez un poco más que a mi mamá, pero por razones económicas principalmente, si llego a platicar por teléfono más seguido, es porque él me llama, y mi mamá no, tengo que buscarla para platicar con ella, tengo que planear una visita pues si intento caerle de sorpresa, no la encuentro, entonces, con ella mi relación se ha visto más limitada, las ocasiones en las que la veo más seguido, son aquellas donde las reuniones familiares se realizan cada fin de semana, pero salir con ella nada más para platicar, es raro, quisiera poder conversar más seguido con ella, pero me cuesta trabajo, normalmente cuando invito a salir a una persona platicar, es una amiga, y aunque no espero algo en particular, no sé, como que siempre existe algún tipo de esperanza en que pueda evolucionar a algo más, es obvio que con mi mamá no puedo hacer algo así, por lo tanto, invitarla a salir implica romper con ese esquema que tengo de salir con chicas, tal vez si mi relación con ella fuera más apegada, más íntima, no me sería tan difícil acostumbrarme a buscarla, pero afortunada o desafortunadamente no es así, entonces me frustro cuando me propongo en verla, y no la encuentro; luego me entero de los días en los que se quedó en casa encerrada toda la tarde, y yo también... ocasiones en las que voy, y no hay nadie, o llamo, y ya tiene planes, entonces, me quita las ganas de querer buscarla, pero si no la busco, ella no lo hace...
Así pues, esa es mi frustración, me he dado cuenta de que la gante rara vez me invita a salir, tengo que ser yo quien lo haga, incluso con mi madre, y tal vez no me pesaría si no fuera tan antisocial (o tímido, realmente ya no sé), pero me gustaría que me invitaran a salir más seguido, no esto hablando de fiestas ni de cosas tan extravagantes, simplemente para platicar, para divagar sobre banalidades de la vida, para dar un paseo a pie por algún parque, o algo así, puedo bueno...

Ese ha sido mi desahogo de hoy, el primero del año, por lo demás, pues ya estoy trabajando, aunque de medio tiempo y aún tengo que negociar mi paga. ¿será que todos los trabajos son iguales, o por qué es que no puedo sentir el trabajo como tal?, bueno, después de todo sólo llevo dos semanas, habrá que esperar a ver que sucede...

Saludos a todos

domingo, 17 de enero de 2010

Sobre las dos primeras semanas del año

Es increíble que ya tan pronto hayan pasado dos semanas desde que comenzó el año, a mi todavía me pasa que escribo 2009 en lugar de 2010, pero bueno, hoy escribo porque van dos semanas y aun no escribo nada, y eso que el inicio de año no ha sido tan pasivo como en otras ocasiones, tal vez por eso me he tardado tanto en escribir la primera entrada de este año, y aun sigo preguntándome si terminaré de escribir o si me hartare a la mitad y lo borraré todo. En fin, el inicio de año siempre es pesado, economicamente hablando, la mesada llegó con un anticipo inesperado, y en un pequeño error de cálculos, me lo había gastado todo antes de pagar mis deudas, así que la primera quincena del año la vengo esperando desde hace dos semanas, y como lo primero que hay que hacer es pagar deudas, otra vez ando pobre, pero creo que eso por fin va cambiar este año.
Creo que quería esperarme a que pasaran mis examenes para escribir algo, después de todos mis planes dependen de los resultados que obtengan, esta vez voy sólo por una materia (aunque en realidad inscribí 4 exámenes), pues pasando esa, prácticamente estoy fuera, definitivamente termino la carrera en este año, aunque el título será otro rollo. Y como es de esperarse, la noticia del final del ciclo académico implica preguntarse ¿y ahora que?, no quiero seguir estudiando, aunque mi padre insiste en que busque algún posgrado, yo lo que quiero es comenzar a trabajar, a dejar de sentir que sólo soy un parásito que se alimenta de mis padres, siento esa necesidad de independizarme económicamente, y creo que este por fin será el año en que ocurra, de entrada ya fui a una entrevista de trabajo, creo que me fue bien, tenía buen perfil para el puesto, pero creo que si me quedo o no lo sabre hasta que se acabe el mes, de todos modos en cierta forma ya comencé a trabajar, aunque sólo llevo dos días, y no se siente como trabajo, no sé si sea por el hecho de estar de voluntario, o porque solamente sea de medio tiempo, o porque es un empleo más al que entro por influencia de mi padre, de momento lo que hago es poco, aunque por lo que me platican, se pondrá mucho más pesado una vez que se termine enero, si no es que un poco antes, y aunque mi papá insiste en que no tiene ninguna intención más que la de ayudarme a hacerme mi camino en la vida laboral, la verdad es que cuando analizo las cosas que me comenta, siento que de alguna forma tiene la esperanza de que al comenzar a involucrarme en las cosas que él inició, logre despertar en mi ese interés sobre el trabajo que hace y de alguna forma pueda darle seguimiento a los proyectos que ha dejado trabajando; pero eso será algo que sólo el tiempo podrá revelar, al menos por el momento nunca ha sido algo que esté dentro de mis planes a largo plazo, pero no descarto la posibilidad de que me guste, de que le tome gusto, y que lo considere dentro de mis planes a futuro, pero por el momento solo me dejaré llevar, tomando en cuenta de que en cualquier momento puedo conseguir algo que me llamé mas la atención, aunque claro, eso no significa que haré las cosas sin interés ni compromiso.

Creo que eso es todo lo que se me ocurre escribir por hoy, espero que esta nueva etapa de vida me dé nuevas cosas para escribir, disfruto mucho hacerlos, pero no sé por qué a veces simplemente no puedo...

Saludos a todos.

Mi año de vacas flacas

  El 2023 comenzó con una noticia que se venía vaticinando desde meses antes, cuando la Delfina Gómez dejó la Secretaría de Educación Públic...