miércoles, 16 de septiembre de 2009

Una noche de grito de independencia en el zócalo.

Un detalle de esta entrada es que la mayoría de los que la lean, ya sabían de que trataba.
Llegamos caminando bajo la noche lluviosa hasta la calle principal donde estaba la mayor aglomeración  de gente intentando ingresar hacia la explanada del centro de la ciudad, en realidad no era tanta, pero los puestos ambulantes que aprovechan de la noche mexican reducen el espacio en la avenida al ocupar gran parte de esta para vender desde espuma y confeti para aventar, hasta los puestos de típica (y no tan típica) comida mexicana de dudosa calidad, pero cuando uno aun no ha cenado, el olor tiende a hacer agua a la boca.
Una vez en el área de la explanada, después de pasar algunas zonas de contención y de revisión, llegamos justo en el momento en el que las luces que iluminaban el centro se apagaron para comenzar con las proyecciones sobre el palacio nacional, las cuales, acompañadas por una mezcla musical  de mi género favorito (música instrumental desde la típica mexicana hasta las melodias más místicas), y todo un espectáculo que hacía parecer que del palacio nacional se movian las paredes para formar distintas estructuras, y que finalmente culminó con un espectáculo de fuegos pirotécnicos.
Aunque tal vez suene algo cursi, la verdad es que toda esa variedad logró hacer una parte de mi sintiera esa sensación de alegría combinada con nostalgia, al punto que cuando termino ese show, me sentí lleno de alegría y de eforia, al punto de que cantaba y/o bailaba toda cancion que pusieron despues del espectáculo hasta el momento en el que comenzó el grito... ese instante, comprendí esa sensación que describe J.K. Rowling en su libro de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, cuando aparecen por primera vez los dementores, y es como si de repente la felicidad del mundo se extinguiera. Justo en el momento en el que el "presidente" salió para realizar la tradicional ceremonia del grito de independencia, mis ganas de hacer relajo se esfumaron...
No sé, es una sensación extraña, incluso ahora trato de pensar la razón, uno de mis amigos dijo que era decepción, jamás me ha interesado la política, pero desde unos años para aca, la escuela obliga a uno a estar en cierta forma a enterado de las cosas, y cada día que pasa, cada día que leo alguna noticia de lo que ocurre en este país, menos ganás me dan de quedarme aqui, y de alguna forma, el gobierno representa para mi todo eso... en fin.
Despues de los fuegos pirotécnicos nos regresamos de la misma forma que llegamos, luego comimos la deliciosa tinga, y nos desvelamos con videojuegos.
Fue una buena noche de grito...

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Un ensayo... sobre el amor.

Así es, mi queridos lectores, esta vez escribiré sobre un tema complicado, tan complicado que es imposible escribir totalmente de él, tan difícil de describir, tan duro de vivir, tan intenso, tan dulce, tan alegre, tan amargo, tan triste, tan depresivo... en fin, ustedes entienden.
¿Y cuál es la razón por la cual se me ocurrió escribir al respecto?
Pues en especial no hay ninguna, simplemente el otro día me encontré con alguien de hace mucho tiempo, y de platicar un rato con ella, me acordé de los viejos tiempos, aquellos de la prepra donde era un enamorado del amor, aquellos donde disfrutaba de sufrir por un amor no correspondido, aquel donde era más fácil escribir sobre lo que sentía en un poema y desahogar totalmente el sentimiento, aquel donde aun era ignorante...
Hablar del amor no es sencillo, sobretodo cuando uno se ha vuelto escéptico al respecto, y es que es imposible comenzar a hablar sobre este tema sin hacer primero la pregunta ¿que es el amor? Físiológicamente, es una serie de reacciones químicas que ocurren en el cerebro, principalmente causado por feromonas, cuando conocemos a alguien del sexo opuesto (en la mayoría de las veces), se propaga a través del sistema límbico del cuerpo y causa reacciones que van desde taquicardia (o aceleración súbita de las palpitaciones del corazón), sudoración en extremo, escalofríos, esa sensación de "mariposas en el estómago", etcétera. Pero psicológicamente, en cada persona ocurre toda una serie de emociones y sensaciones que normalmente las palabras no terminan de describir, o eso me han dicho...
¿Eso me han dicho?
Pues sí, una de las consecuencias de comenzar una relación formal y duradera con alguien, fue que la gente que me consideraba como ignorante en las cosa del amor, y sobretdod en pareja, es que sienten confianza en que uno comprenderá más su sentir, pero es ahí donde me doy cuenta de que nada de lo que me describieron es parecido a lo que yo viví. Para comenzar, estas pesonas llevaron (y algunas aun estan en) relaciones de años, dos, tres, cuatro, cinco, o incluso más años; la gran mayoría de estas personas comenzaron sus relaciones en el perido de la preparatoria, y la relación duró (o ha durado) durante el periódo universitario. Entonces, realmente no puedo ponerme a comparar lo que vivi de relación amorosa con esas situaciones ¿o si?
Algo que me llamó mucho la atención fue ver mi reacción al escuchar a alguien que acaba de entrar a la universidad y de casualidad quedó con su novio de la prepa en la misma carrera, en la misma escuela, sólo con horario distinto; prácticamente basado en las experiencias anteriores (aunque no precisamente las mías) recuerdo haber dicho que esa relación no duraría por mucho. ¿A caso tanta envida le tengo a una relación tan duradera? ¿o es el hecho de que nunca tuve una en la prepa que pasara de esa forma? Bueno, en realidad si pero no...
Envidia, hace tiempo, ya no. Yo tuve mi relación amorosa que comenzó en la prepra y duro tiempo después, sólo que a diferencia de las demás, la mía fue de un amor no correspondido, es por eso que las cosas que me platican son totalmente distintas a las que viví. Una característica que ha salido mucho a relucir cuando platico sobre este tema, es que existe una sensación de necesidad de querer estar con la persona todo el tiempo, a su lado, aunque no se esté haciendo nada, el simple hecho de estar allí lo es todo. Todo se vuelve una especie de seguridad, de tranquiliad, de paz, y aunque a veces hay malos ratos, en general, se siente bien. Entonces llegan los detalles, el primero es que se dejan de ver tan seguido como antes, ya sea porque la escuela es muy demandante, o porque simplemente los horarios no coinciden, el tiempo de conviviencia comienza a ser menos, curiosamente, no extrañan la ausencia del otro (al menos que de plano sean tan antisociales que no logren hacer amistades nuevas), y cuando se ven, las cosas comienzan a ser distintas. Llega entonces un momento de duda, ya no existe la emoción de años, sin embargo, el amor ahí sigue, aunque para mi gusto, ya no es amor, es cariño, uno tan inmenso y tan profundo que la idea de perderlo es inconcebible, y como no, es como salir de casa, dejar a los padres y vivir por cuenta propia, si uno tiene relaciones estrechas con ellos, va a resultar lo más dificil del mundo, como lo es terminar con alguien porque simplemente ya no existe el amor de antes.
Se han tratado de hacer estudios científicos sobre el amor, hay uno que dice que la reacción química del enamoramiento dura de tres meses hasta 3 años, despúes de eso, la relación debió haber forjado lazos más alla del amor para seguir viva, de lo contrario, está condenada a la ruptura. Pero creo que en la mayoria de los casos que he conocido, los lazos forjados en la relación más alla del amor, son de dependencia, son la costumbre de saber que ya todo mundo sabe que la relación existe, y estan de acuerdo con ello, son el temor a no encontrar algo remotamente similar, son el temor de perder y no poder recuperar...
La semana pasada me encontré por casualidad a una vieja amiga de la prepa, ella ahora es madre soltera, trabaja en un despacho jurídico, y me platicó sobre su última relación amorosa, y mientras la escuchaba, pude recordar cuando, años atras, me platicaba cosas similares, y yo pensaba en mis adentro "si supieras lo que yo siento por ti"; pero en esta ocasión algo era distinto, seguro que me seguía gustando, sin embargo ella nunca ha sido muy distinta del resto de las chicas que me han gustado, no es tan diferente de aquella con la que viví casi un año la relación más intensa de mi vida hasta el momento, y a pesar de que el deseo de llegar a algo más con ella, sé que con mi forma de ver una relación amorosa en este momento, implica que no durará para siempre...
Ahora, veo a la chica del cabello de fuego, y pienso que es tan bonita como siempre, pero no me emociona, no me hace sentir un deseo de estar con ella, tengo curiosidad por saber un poco más acerca de ella, pero no creo que llegue a algo que me haga "enamorarme", alguien diría que el hecho de pensar así me prediposne a no encontrar alguien de quien enamorarme, aunque debo aclarar que para encontrar, hay que buscar primero, y ya no busco. No descarto la posibilidad de que algun día llegue alguien que me haga sentir lo que los demás me han descirto como amor, pero por el momento, viviré admirando la belleza de las mujeres que se atraviesen en mi vida... 

Saludos a todos

Mi año de vacas flacas

  El 2023 comenzó con una noticia que se venía vaticinando desde meses antes, cuando la Delfina Gómez dejó la Secretaría de Educación Públic...