La semana comenzó complicada. El domingo después de que sus amigos se fueron, le llamó, en contra de todo lo que su conciencia le decía. No platicaron mucho, apenas un par de comentarios sobre la primera semana de clases y él, como era de esperarse, sabiendo la respuesta, la invitó a salir, pero esta vez hubo algo distinto en la respuesta, no fue solamente un "no puedo", había algo mas allí. El lunes comenzaba la nueva semana, pero sus recursos ya eran escasos, necesitaba comprar víveres para la semana, pero tenía que moderarse para no gastarse todo lo poco que le quedaba. En la escuela se enteró que tal vez no podría meter el idioma en el horario conveniente, meterlo a una hora cómoda implicaba sacrificar una materia irónicamente ya sacrificada. Ese mismo día, en algun momento de ocio, se le ocurrió la posiblidad, entendió cual pudo haber sido el significado de sus palabras la noche anterior "no puedo..." "...ya hay alguien mas" completó.
Cuando llegó el martes apenas le quedaba el dinero suficiente para cubrir los pasajes de la semana, pero si surgía alguna emergencia, no habría nada que pudiera hacer. No la vio, es el unico día de la semana que no comparten clase con ella. Ese mismo martes fue su primera clase en el taller de literatura, el capricho por el cual se quedó no sólo sin dinero en la semana, también con un horario de muerte, pero todo valió la pena, le talle aparentemente cimpliría con sus espectativas, no sólo eso, tan sólo en la primera clase comprendió porque se sentía tan bloqueado las últimas semanas, el profesor lo dijo: "...un poeta es un niño, y sus juguetes son las palabras..."; hace tiempo que quiere renunciar a esa parte de el que se ilusiona cuando quiere conseguir el amor de una chica, sabe que renunciar a esa sensación es renunciar a la última parte de él que aún es un niño, y al parecer el dejar de ser un niño significa dejar de se un poeta; cuando comprendió eso, esa misma tarde recuperó la inspiración "hot me quedo..." pensó.
El miércoles estaba renovado, tomo gustosos sus clases, en una de ellas una de sus compañeras le regaló un paquetito de 'post-it' (papelitos autoadheribles), y supo que le regalaría a sus amigas el día siguiente, aprovechando que sentía de nuevo la inspiración de vuelta. Pero el día no termino tan lindo, esa misma tarde uno de sus amigos le comentó que ella ya tenía novio. No lo sorpendió, ya lo había considerado, pero no quería creerlo. Esa noche se paso escribiendole acrósticos a sus musas, que desafortunadamente no son todas sus amigas.
El jueves empezó como cualquier día a excepción de las chicas que ya llegaban con el monton de regalos recibidos. Cuando acabó la primera clase del día comenzó la repartición de dulces y chocolates, el regaló sus acrósticos a pesar de haber dudado hacerlo cuando se dio cuenta que quizas algunas de sus amigas se sentirían mal porque no les escribió nada. Por cada uno recibió un abrazo extra cuando cada una de ellas terminaba de leer, se sentía contento. en la última hora del día la vería a ella, había preparado dos poemas diferentes para esa ocasión, en uno le recordaba lo que sentía por ella, en el otro, se despedía; pero cuando llegó el momento, simplemente no pudo darle nada, allí estaba ella, pero su cuerpo no se movió, la unica idea que pasaba en su menete era "¿para que?". En la tarde decidió escribirle...
El viernes llegó, su mayor preocupación ahora sería si lograría sobrevivir al fin de semana con los venite pesos en la bolsa, sabía que tendría que aguantarse muchas cosas para hacerlo. Cuando lo vio, ella no dijo nada "tal vez aun no ha visto mi mensaje" pensó, pero ya no importaba, ese mismo día metió el idioma que quería, como era de esperarse, no hubo el horario que mejor le acomodaba, así que no le quedó mas que moverlo a uno que no le complicara más la existencia. Cuando por fin terminó, regresó a casa. Ojalá pueda ir mañana al desfile...
Cuando llegó el martes apenas le quedaba el dinero suficiente para cubrir los pasajes de la semana, pero si surgía alguna emergencia, no habría nada que pudiera hacer. No la vio, es el unico día de la semana que no comparten clase con ella. Ese mismo martes fue su primera clase en el taller de literatura, el capricho por el cual se quedó no sólo sin dinero en la semana, también con un horario de muerte, pero todo valió la pena, le talle aparentemente cimpliría con sus espectativas, no sólo eso, tan sólo en la primera clase comprendió porque se sentía tan bloqueado las últimas semanas, el profesor lo dijo: "...un poeta es un niño, y sus juguetes son las palabras..."; hace tiempo que quiere renunciar a esa parte de el que se ilusiona cuando quiere conseguir el amor de una chica, sabe que renunciar a esa sensación es renunciar a la última parte de él que aún es un niño, y al parecer el dejar de ser un niño significa dejar de se un poeta; cuando comprendió eso, esa misma tarde recuperó la inspiración "hot me quedo..." pensó.
El miércoles estaba renovado, tomo gustosos sus clases, en una de ellas una de sus compañeras le regaló un paquetito de 'post-it' (papelitos autoadheribles), y supo que le regalaría a sus amigas el día siguiente, aprovechando que sentía de nuevo la inspiración de vuelta. Pero el día no termino tan lindo, esa misma tarde uno de sus amigos le comentó que ella ya tenía novio. No lo sorpendió, ya lo había considerado, pero no quería creerlo. Esa noche se paso escribiendole acrósticos a sus musas, que desafortunadamente no son todas sus amigas.
El jueves empezó como cualquier día a excepción de las chicas que ya llegaban con el monton de regalos recibidos. Cuando acabó la primera clase del día comenzó la repartición de dulces y chocolates, el regaló sus acrósticos a pesar de haber dudado hacerlo cuando se dio cuenta que quizas algunas de sus amigas se sentirían mal porque no les escribió nada. Por cada uno recibió un abrazo extra cuando cada una de ellas terminaba de leer, se sentía contento. en la última hora del día la vería a ella, había preparado dos poemas diferentes para esa ocasión, en uno le recordaba lo que sentía por ella, en el otro, se despedía; pero cuando llegó el momento, simplemente no pudo darle nada, allí estaba ella, pero su cuerpo no se movió, la unica idea que pasaba en su menete era "¿para que?". En la tarde decidió escribirle...
El viernes llegó, su mayor preocupación ahora sería si lograría sobrevivir al fin de semana con los venite pesos en la bolsa, sabía que tendría que aguantarse muchas cosas para hacerlo. Cuando lo vio, ella no dijo nada "tal vez aun no ha visto mi mensaje" pensó, pero ya no importaba, ese mismo día metió el idioma que quería, como era de esperarse, no hubo el horario que mejor le acomodaba, así que no le quedó mas que moverlo a uno que no le complicara más la existencia. Cuando por fin terminó, regresó a casa. Ojalá pueda ir mañana al desfile...
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