domingo, 6 de abril de 2008

¡Que bonito es el debraye!

He empezado esta vez sin escribir el título, y es que la verdad no sé sobre que escribiré hoy, podrían ser tantas cosas...
Quería empezar con un poco de filosofía barata. Estaba un día platicando con un amigo de la escuela, y la platica tocó temas que llevaron a una discusión, para no hacerlo muy largo, yo decía que la humanidad era causa de mera casualidad o suerte, y mi amigo, opiniaba lo contrario. Yo no sé de donde saqué mi siguiente argumento, pero lo que le dije después tenía lógica, al menos para mi y aunque pueda resulta algo sacado de algun libro ciencia ficción, la verdad es que nunca me he topado con algo así, aunque no dudo que exista:
El ser humano es un accidente, nunca existió un dios todo poderoso al que se le ocurrió crear de la nada partículas orgánicas que comenzaron a unirse hasta formar compuestos mas complejos, desde mi punto de vista, la vida es demasiado compleja, y no me refiero a la existencia en si, me refiero a como toda una serie de micro organismos sin mas vida que la de una bacteria, viven todas en una unión subatómica que les permite formar grandes aconglomerados vivientes que nos hacemos llamar seres humanos, son demasiados detalles, demasiadas especifícaciones para que un solo ser divino pudiera pensar en todo ello. La prueba mas fehaciente es que tenemos una corta duración de vida. Seguramente hay quenes opinan que, con todos sus defectos, el ser humano es perfecto: somos la única especie, en un planeta repleto de vida, que tiene la capacidad de razonar, de aprender de sus errores (bueno, en teoria), y que puede crear algo para su propia preservación; además, tenemos esa "habilidad" de sentir cosas no tangentes, me refiero a los sentimientos, amamos, odiamos, nos ponemos contentos o nos ponemos tristes, y hemos hecho de la felicidad nuestra meta principal en la vida, la cual dura tan poco, que nos hace tener que apreciarla, o al menos eso es lo que yo he aprendido de tantas historias que he visto, leído o escuchado, incluso vivido, y cada quien elige la forma en que va a desarrollar (o desperdiciar) su vida, cada individuo busca la forma de lograr su propia felicidad, ya sea haciendo felices a quellas personas con las que ha compartido toda su vida, o simplemente sintiendose bien consigo misma que, creo que al final, es lo que toda persona busca, sentirse bien consigo mismo. No voy a entrar en toda la gama de defectos que tiene el ser humano, sólo quiero recalcar en la que me llevó a concluir lo que escribiré un poco más adelante: tenemos una vida muy corta. Tal vez hablo sólo por mi, pero la verdad es que nuestro tiempo de vida es muy, muy corto, solo vivimo una fracción de segundo si lo comparamos con la vida del planeta, por no decir la del universo entero, para muchos será más que suficiente, pero cuando uno es tan curioso sobre las cosas de la vida, se entera que la vida no le bastará para aprenderlo todo, y llega una sensación que lo abruma al punto de sentirse tan insignificante, que no puede evitar hacerse la pregunta ¿y para que esforzarse si de todos modos no viviré lo suficiente como para ver todo lo que quidero?.
Creo que es obvio que esta pregunta ha salido de mis recientes frustraciones con la escuela, mi intención no es desahogarme esta vez, en realidad es mera casualidad que saliera esa cuestión, en realidad lo que sucedió es que me dí cuenta de cual es, o podría ser la verdadera motivación de una persona en esta vida, o al menos de la mía: buscar la preservación, tal vez no de mi persona tal cual, pero si de mi escencia. Creo que por eso dicen que hay tres cosas que un hombre debe tener en la vida: sembrar un árbol, implica tener que hacer un bien por el resto del planeta, al sembrar un árbol nos comprometemos a cuidar de él y con eso, ayuda a que el planeta siga viviendo; escribir un libro, quizás la pruba mas tangible de la existencia de uno, ya sea sobre la misma vida que uno llevó, o alguna historia inventada, es un documento que queda como prueba de que alguna vez existimos en este mundo; tener un hijo, quizás sea la más importante, más que por propia preservación de la especie, es la preservación de uno mismo, el criar un hijo le permite al hombre enseñarle lo que ha aprendido, inculcarle su forma de pensar, tal vez no sea manifestarse por completo en el niño, pero si uno logra hacer que vea la vida con los mismo ojos que uno la ve, puede sentir que seguirá existiendo con la vida que creó...
He regresado al punto por el cual comencé a platicar todo: crear vida. El ser humano no fue creado, nació por obra del azar, de la suerte, y toda nuestra existencia ha buscado la forma de perseverar, de arreglarse a si misma para poder arreglar sus defectos, y ahora sí, entrando a la ciencia ficción, creó al robot.
¿Que es un robot si no una forma de expresar nuestro deseo por querer seguir existiendo más alla de nuestro tiempo? Es verdad que los androides tal cual los muestran en la las películas o libros de ficción, aún no existe, pero no falta mucho para llegar a ese punto. La inteligencia artificial no tiene otro propósito más que el de emular el razonamiento humano, es algo que ya está practicamente logrado, y ló que manejan la mayoria de las series de ciencia ficción que hablan de los robots, es la respuesta a la pregunta: si podemos hacer que los robots razonen igual que nosotros, ¿que evita que desarrollen los mismos sentimientos?
¡Ya!, sacrilegio para muchos en este punto, ¡A la hoguera! ¡Hereje!, seguramente piensan. Es verdad que aún no pasa de la ciencia ficción, y nuestro entendimiento sobre las máquinas aún es límitado, pero quiero creer en que algun día lograremos crear al ser viviente perfecto: un robot, con la capacidad de razonar, de aprender a sus errores, su cuerpo, hecho de materiales duraderos, le permitirá vivir por mucho tiempo y si su cuerpo se desgasta mucho, puede modificarlo para su mejor adaptación, de esa forma puede preserverar en la vida por tanto tiempo como le plazca; esto hace que lo único que le falte para su perfección sea tener sentimientos, aprender amar, buscar el ser feliz, aunque el la obtención de estos sentimientos implique concer sus opuestos, el odio y la tristeza, pero cuando eso suceda, se les podrá llamar seres humanos, perfectos, y no habrán sido creación de un ser divino, no habrán sido causa de algún accidente, no existiran por casualidad, existiran por el deseo del ser humano de querer vivir para siempre, bueno, al meno eso creo yo...
























































¡Que bonito es el debraye!, sí, ahora sé que pondré de título... Hay muchas cosas más, el vivir solo le hace uno reflexionar sobre prácticamente todo, uno puede llegar a conocerse tan bien que sabe cuando tiene algo, aunque no sepa que sea, esta consiente de que algo no esta bien, algo tengo, no esta bien, va más alla de la escuela y del hecho de no saber que viene despues de eso, probablemente sea lo mismo de siempre, odio tener que admitir que es lo mismo de siempre, que podría ser la misma de siempre... No importa, ya haré algo.

Saludos a todos


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