martes, 10 de junio de 2008

24 años de edad...

La ansiedad empezaba a ser demasiada.

Llevaba más de dos semanas preparando los arreglos para festejar su cumpleaños. Gente había sido invitada desde casi un mes atrás. Casi se le van los planes para abajo cuando le dijeron que tenía examen ese mero día "maldito profesor de estadística", pensó. Había que averiguar entonces como le haría con el pozole, pues el dejarlo preparado desde una noche antes implicaba correr el riesgo de que se echara a perder, así que su mamá le sugirió pedirle ayuda a la abuela, cosa que desde un principio el no quería, pero dadas las circunstancias, no parecía haber otro remedio, así que lo hizo.
Bueno, un asunto ya estaba solucionado, faltaba conseguir el resto de los aditamentos para la comida, porque nunca pretendió ser fiesta. Había que preparar el departamente, un hombre viviendo solo puede pasar semanas sin limpiar, así que había que empezar desde dos días antes para que el lugar se viera decente. Pero las cosas se complicaron un poco cuando una de sus amigas le pidió que la acompañara al ensayo que tenía para una presentación que iba a tener en unos días, y no pudo decir que no, ultimamente así es con ella... "Bueno, voy un rato y regreso para continuar" pero las amigas comenzaron con el chantaje emocional, y no pudo resistirlo (es un caso perdido),  así que las acompañó al mercado de la lagunilla, al centro de la ciudad, y cuando menos se dió cuenta, estaba en un restaurante-bar cerca de CU llamado 'El Cenote Azul', donde una de las amigas de su amiga le dijo que era un pendejo...
(Nota del autor: por pendejo se refirió a la misma razon que alguna vez quedo escrito en este espacio que alguien era un pendejo)
Cuando regresó a su casa ya era de noche y, exahusto por la larga caminata de la tarde, decidio dejar todo pendiente para el dia siguiente, pero antes de dormir, sintió como la inspiración le llegó y le escribió un poema a su niña de los ojos alegres...

El viernes se dedico a limpiar lo que le faltaba, al final no resultó ser tanto. Tambien fue a comprar el resto de las cosas que faltaban para la comida del día siguiente, y después espero a su amiga y sus amigos que irian a su casa para ensayar un rato, pero al final, llegaron un poco tarde, y faltaba una de las chicas, quienes llegaron aun mas tarde. Luego su mamá llamó, preocupada porque no sabía si ya tenía todo listo, pero él ya estaba preparado, no le faltaban mas que detalles que podria conseguir momentos antes, aunque eso sería más facil con un auto, asi que fue con su mamá, dejando a sus invitadas en su casa, para recoger algunos de los ultimos detalles y de paso, el auto. Así regresó a su casa donde aun seguían sus invitadas, pero con algunas compas encima, lo cual realmente no le sorprendió.
Se hacía tarde y las chicas seguian en su casa, una de ellas ya no estaba tan bien, así que le pidieron un aventon, y él, como había sido en los ultimos días, no se pudo negar.
Así pues, las llevo a cada una de ellas hasta su casa, pero el trafico de la ciudad estaba tremendo, una tromba habia caido un par de horas antes y habia inundado varias calles de la ciudad, lo que hacía a la circulación muy lenta, tardó casi tres horas en dejar a la primera en su casa, para las siguientes ya no tardo tanto tiempo. Pero antes de que dieran las doce, recibio una llamada de una de sus amigas, quien le comentó que no tendría examen, ni clase, el sábado "pinche profesor de estadistica hijo de su puta madre", exclamó poco despues de colgar. Poco despues de la media noche, la misma amiga le llamó para felicitarlo, ya era su cumpleaños. En ese momento sus amigas en el auto le cantaron las mañanitas, y la niña de los ojos alegres, que estaba a su lado, le dio su abrazo antes de irse...
Cuando dejó a la ultima chica, eran casi las dos de la madrugada, pero a pesar de ello, cuando llegó a casa, la ansiedad no lo dejo dormir inmediatamente...

Amaneció, había llegado el día importante. Volvio a limpiar pues las visitas de la noche anterior habían dejado algunos estragos, pero nada grave. Fue a comprar lo ultimo que le faltaba, picó la verdura, acondicionó la cocina para que el area de trabajo fuera mas amplia, acomodó bebidas y comida para que todo tuviera un acceso mas facil.
El estrés le comenzaba a crear un dolor de cabeza, así que se tomo una aspirina para calmarse.
Cuando el reloj marcó la una, decidió bajar para espera abajo la llegada de sus abuelos que traerian el pozole, pero paso media hora y no llegaban, llegó una de sus amigas, la que llamó la noche anterior, la primera en felicitar, y la primera en llegar. Aprovechando que no llegaba nadie, decidió platicarle un poco de lo que había sentido en los ultimos días. De cierta manera le sirvió de desahogo. Subieron ya que no llegaba nadie. Decidio llamar a su abuela para ver que sucedía y se enteró que estaban retrasados, pero bueno, al menos los invitados tampoco llegaban.
Llegó su mamá, preguntando en que podía ayudar, pero él no la dejaria intervenir, esta vez, ella era su invitada.
Legó el pozole junto con los primeros invitados, en cuanto la mesa estubo preparada, comezó a pasar la gente a comer, comenzaron a llegar mas personas, tanto familiares como amigos. En cuanto terminaban unos de comer pasaban otros, sólo había cuatro lugares en la mesa. El se sentó a comer, primero con unos amigos, luego con otros. Llegaba más gente, de pronto, ya no había lugares donde sentarse y comenzó a preocuparse por lo que temía, mucha gente y pocos lugares, pero entonces, la gente se comenzó marchar, los primeros fueron los abuelos, decididos a dejar a los mas jovenes a convivir mejor, poco despues se fue su amiga, la que llegó primero, y después, otro par de amigos. Ya no llegó mas gente...
Pero no importó, los que seguian alli convivieron y conbebieron, platicaron, rieron, y la niña de los ojos alegres, tan cariñosa con él como siempre, no le importaba que los demás los vieran.
Sus amigos se comenzaron a retirar poco a poco, al final, se quedaron dos amigos de hace mas de siete años, uno se fue, la otra se quedo un rarito más, platicaron otro poco hasta que la ùltima se fue. Cuando se fue a dormir, se sentía muy contento...

1 comentario:

suemi dijo...

jaja estuvo entretenida :) q bueno q te la pasaste bien en tu cumple. perdon q no te felicitara .
FELICIDADES muy atrasado pero bueno jeje

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