Vaya que fue un fin de semana... interesante. Lo que comenzó como un fabuloso viernes, es decir, amanecer con muchas energías, presentar dos examenes, jugar basquet con los amigos, encontrarse a una vieja amiga, todo parecía prometer un buen fin de semana. Ese día llegué a mi casa, hice lo que tenía que hacer, me conecté a internet, platiqué con otra amiga con la que hacia tempo que no me encontraba por el mundo virtual, y me fui temprano, esperaba dos llamadas, pero al final, no llegó ninguna...
Me fui a dormir, pero me di cuenta que me sería imposible, a los fabulosos vecinos se les ocurrio hacer fiesta, y con el sonido a todo volumen, era imposible para mi dormir. Dando vueltas y vueltas por una hora aproximadamente, decidi leventarme como a las 12 de la noche, me vine a la computadora, a ver a quien me encontraba, o que lograba hacer, incluso me puse a investigar sobre la manera de hackear redes inalambricas, sin exito alguno; de pronto, comencé a escuchar que se derramaba agua, y cuando me voy a asomar, resulta que el calentador de agua, que no lleva ni medio año de haberlo comprado, tienen una fuga, y la unica manera de hacer que dejara de derramar agua, era cerrando la toma de agua principal. Total, esa noche depues de pasar ese corage, me fui a dormir.
El sabado, me levante, todavía con la esperanza de que hubiera sido un mal sueño, pero no fue así, mi calentador ya no servía, y no sabía que hacer, si, quizas reclamar la garantía, pero primero tendría que encontrar la estúpida poliza. Al final, ese día termié bañandome con agua fria, y fui con la familia, al cumpleaños de uno de mis tios.
Una vez alla, le comente a mis padres del problema, sugiriendome lo de la garantía, y localizar a mi tío, quien fue quien me instalo el calentador, aunque despues se acordaron que estaria complicado pues pasa por un problema familiar bastante delicado, y mejor no conté con el. Ese día de regreso a casa, me dispuse a olvidar ese tipo de inconvenientes.
Al día siguiente, domingo, me levante como de costumbre a hacer mi limpieza dominical, pero con el pendiente del estupido calentador siempre. Me puse a buscar la poliza de garantía, solo para darme cuenta de que ni estaba sellada, ni tenía comprobante de compra. Termine de hacer mi limpieza, y justo cuando me dispuse a lavar mi ropa sucia, resulto que no podía mantener la toma de agua abierta sin tener el reguero de agua, así que me decidí a dejar pendiente mi ropa, me bañe, tome el dinero de la semana, y me fui al mercado de portales a buscar un reemplazo de mi calentador. Lo malo del asunto es que era probable que tuviera que comprar uno nuevo, pues para reclamar la garantía me faltaban documentos, ademas de que no estoy seguro de poder aguantar tanto tiempo, pero tampoco disponía de mucho presupuesto, así que si me salia muy caro, mis vacaciones se verían totalmente afectadas, ya no podría invitar a nadie a ningun lado, y con mis papas de viaje, tendría que esperar hasta el miercoles para recuperar lo perdido. Al final, fui con lo que tenía, pero como supuse que me llevaria bastante tiempo, cancele la cita con Bulmaro, uno de mis amigos, quien en una enorme coincidencia tiene una novia que cumple años el mismo día que una exnovia, que ademas, es la que estuve tratando de localizar toda la semana; el punto es que ella nos había invitado a su cumpleaños, había quedado de ir, pero con el problema del calentador, mejor le avisé que no llegaría. Para sorpesa mía, logré conseguir el calentador y el plomero en media hora, no solo eso, tambien descubrí que el presupuesto que me habian dado para la semana, cubria los gastos de la reparacion de mi problema, entonces, en un proceso de aproximadamente 2 hora, tuve solucionado el problema de mi calentador, y además, me dio tiempo de ir a la fiesta, solo tuve que avisar que quizas tardaría un rato.
Ya en la fiesta, que fue alla por chalco, o sea una hora y media de viaje casi desde cualquier lado, comimos, bailamos, no bebimos, pero como nos divertimos, en fin, el día que comenzó prometiendo ser una tremenda joda, resulto ser un buen día al final, contrastando con la manera en que comenzó.
Así pues, termina mi anédota del fin de semana, tenía que escribirla, aprovechando el buen humor...
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