sábado, 30 de abril de 2011

Acerca de un aniversario... y del 30 de abril.

Hoy se celebra el día de los derechos de las niñas y los niños, al menos aquí en México
Pero es cuando me doy cuenta de lo adecuado que me siento de estar en el lugar donde trabajo, pues comparto muchas de las ideologías y posicionamiento que se manejan desde allí, ya que no siento que el día de hoy tenga un motivo de celebración. Como dato cultural, el 30 de abril se propuso para celebrar al niño trabajador, a aquellos que se dedicaban a ser voceadores, a limpiar zapatos y realizar otras actividades laborales a las que tenían que incursionarse desde pequeños, y como el día del trabajador ya se celebraba el primero de mayo, era una forma de darle mayor peso y reconocimiento a la labor. Pero los tiempos han cambiado, ahora el trabajo infantil es inmediatamente traducido como explotación, y criticado, a pesar de que es una realidad nacida de una necesidad creada por el sistema económico, político y social que rige el mundo, y el día del niño se ha reducido a un día que políticos aprovechan para sacarse fotos con niños, decir que trabajan para ellos, comprometerse a un montón de labores para mejorar la vida de niños y niñas en el país, y olvidarse de ellos después el resto del año.
Así pues, yo no me sentí con ganas de celebrar el día de hoy.

Ahora, entrando al tema real de esta entrada, el 18 de abril de este mes se cumplieron 6 años desde la primera vez que escribí en este blog, y no podía dejar que el mes se terminara sin que lo mencionara.

Seis años, creo que de verdad es un montón de tiempo. Hace seis años aún no podía terminar la prepa, estaba a nada de escaparme de mi casa, me sentía frustrado por muchas cosas, entre ellas, un amor no correspondido. En esos años comencé a utilizar este espacio como un lugar para desahogar mis penas, para expresar mi sentir, mi pensar y mi forma de ver las cosas. Con esta entrada, llego a 336 publicaciones, eso hace un promedio de 56 entrada por año, aunque más de la mitad fueron realizadas durante los primeros tres años de la creación de este espacio.

En seis años han pasado tantas cosas, he cerrado y abierto tantos ciclos, y es curioso de pronto pensar que todo esta plasmado aquí, en una simple página de Internet, en lugar virtual, ahora con la mala fama de ser susceptible de generar información falsa y robos de identidad, pero como muchas cosas en mi vida, he tenido la suerte de que nada malo me ha ocurrido durante todo el tiempo que llevo escribiendo.

Recuerdo que cuando comencé solamente dos o tres personas me leían, algunos comenzaron a decirme que les gustaba como escribía, que les gustaba lo que escribía, y a pesar de todo, siempre fue un espacio más bien personal, dedicado exclusivamente a sacar de mi todo aquello que me guardaba. Pero cuando entro la banda ancha, bajaron los precios de las computadoras, y de pronto el mundo comenzó a usar el internet más seguro, mi espacio comenzó a ser leído con mayor frecuencia, ya no solo por mis amigos, también por mis padres. Por este medio se enteraron de muchos de mis sentires con respecto a algunos temas, aunque solamente mi padre intentó retomar un que había leído en la vida real. Fue cuando me comencé a dar cuenta de que ya no era tan "seguro" escribir de todo por aquí.
Después de eso mi blog sufrió algunos cambios, comencé a escribir de manera menos frecuente, y empecé a omitir ciertos temas relacionados con mi familia. Algunas veces me quejaba, otras escribía cosas con alegría, enojo, otras incluso con ilusión amorosa. Cuando entré a la universidad, la falta de tiempo hizo que mi escritura en el blog disminuyera aún más, y de pronto sucedió que la gente involucrada en algunas de mis entradas comenzó a leer mi espacio, hasta que una se sintió ofendida por algo que puse, o al menos eso creo que sucedió cuando dejaron de hablarme. Además, con el cierre de un ciclo, me vi obligado a borrar entradas y modificar otras. Luego comenzó uno nuevo y como prácticamente la persona que estaría más involucrada en mis entradas vivia conmigo, me limité demasiado en mis entradas, al punto de que escribía, a lo más, una vez por mes.
Lo malo fue que cuando volví a obtener mi "libertad" ya no pude volver a escribir con la frecuencia de antes.
Pero bueno, originalmente esta entrada hablaría de ciclos en la vida, pues mi vida esta llena de ellos, ciclos que se abren y se cierran, y que varían en tamaño y duración. Creo que en este momento me encuentro en una transición de ciclos, y esta siendo una muy larga, pero muy, muy intensa, en otras palabras estoy en un ciclo de transición entre ciclos. Sí, aunque suene redundante
Y bueno, como parte de esa transición de ciclos, quiero comenzar aprovechar los 6 años de blog para cerrar un ciclo y comenzar otro, relacionado principalmente con el contenido y la frecuencia de mis entradas; intentaré regresar al contenido de antes, tal vez no la frecuencia diaria, pero al menos una de dos veces por mes, mínimo.

Los que llevan años leyéndome, creo que pueden confirmar que me gusta escribir, y la verdad es que ya no quiero limitarme, sé que tal vez eso me traiga problemas cuando hable de temas delicados, así que, mis queridos lectores, si alguna vez se sienten involucrados en una de mis historias, y piensan que lo he ofendido de alguna manera, háganme saber, por favor, estoy seguro de que podemos solucionar el problema, y si es necesario, me disculparé por este mismo espacio.

A todos ustedes les dedico esta entrada, porque en 6 años me han leído, en mis tonterías, mis debrayes y mis angustias, seguramente seguiría escribiendo aunque no leyeran, pero sus comentarios en lo que escribo me hace sentir bien, muchas gracias a todos.

Hasta la próxima...

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