Viernes de Fiesta Actuarial

Tal como lo comenté en la entrada anterior, hoy (casi ayer), fue la famosa fiesta actuarial. Prácticamente desde el primer día en la facultad, nos comentaron que por tradición, se les celebra a los de primer semestre una fiesta de bienvenida, pero no es cualquier fiesta, es  un evento en el que rentan un salón, contratan sonido, y además, cuesta, claro, no a los de primer semestre, al menos de que quieran llevar a alguien otra persona mas ademas de la que ya pueden llevar, pero muy pocos llevaron acompañante, por lo cual, si alguno necesitaba uno de mas, cualquiera podía dárselo.

Pero hay que comenzar con lo primero. En realidad todo comenzó con una ceremonia llamada "misa actuarial", donde un tipo de un semestre avanzado, viste con una sotana, y se pone a dar un sermón. Lo interesante de este asunto, es que e sermón esta contruido a base de expresiones matemáticas, y situaciones reales que ocurren en la carrera, ademas de que en lugar de venerar a un dios, se veneran a los autores de los libros que se usan en la carrera. Todo lo demás es desmadre, con todo significado de la palabra. Tipos vestidos de mujeres realizando acnos grotescos con significado sexual, chicas cantando en un coro "abgelical" canciones rebuscadas donde la cambian la letra reescribiendola por algun tema de la escuela, y cosas por el estilo. En conclusión es una manera de aliviar el estress de los alumnos, pues a veces las clases pueden resultar muy tediosas, el problema quizá fue que superó la barrera de lo chusco, llegando a grotesco, en fin.

Inmediatamente después, sirvieron un aperitivo, no muy bueno, pero lo suficiente para espentar el hambre por algunas horas. Luego de eso, hubo que buscar que hacer en las dos horas que faltaban para comenzar la fiesta.

Ya acercandose a las cinco de la tarde, dispuestos a divertirnos, fuimos a la fiesta. Y que se puede decir realmente, en pocas palabras, fue como lo esperaba. No fue tan viciosa como me llegaron a comentar antes, pero si lo suficiente como para que algunos compañeros comenzaran de impertinentes, necios, o chillones, y uno que otro calenturiento aprovechara el momento para agasajarse con alguna calenturienta. Buena musica, buen ambiente, buenos compañeros, realmente fue una fiesta que valió la pena, a pesar de uno que otro percanse, que de todos modos quedan dentro de lo esperado.

Al final, hubo que regresarse temprano, pues mañana (casi hoy), tengo un examen para el cual, mas que llegar preparado, hay que llegar a tiempo. Solo compadezco a aquellos que amaneceran crudos el día de mañana. En fin, ellos se lo buscaron...